TRIBUTO A
JOSÉ GABIEL MANGINO URRUTIA
1941-2022
En palabras de los seres queridos de José Gabriel Mangino Urrutia, una de las frases que más le gustaba repetir era: “Lo primero y lo más importante siempre es la familia”, la cual reflejaba por completo sus prioridades en su vida.
Nació en la Ciudad de México el 20 de junio de 1941. Sus padres fueron Gloria Urrutia Fernández y Manuel Mangino Esnaurrizar, quienes tuvieron ocho hijos: Manuel, Gloria, Fernando, José Gabriel, Humberto, Patricio, Lucía y Mauricio.
Ellos crecieron en su residencia sobre Paseo de las Palmas. Sus estudios básicos los realizó en el Colegio México y, la preparatoria, en la Allen Academy, en Texas, Estados Unidos.
En 1959 conoció en una cena a Victoria Dueñas, quien se convirtió en su esposa el 5 de julio de 1963, matrimonio que duró 58 años y en el cual procrearon a Xavier y a Patricio.
Su amplia trayectoria laboral incluyó su participación en el desarrollo del mercado de carrocerías en la Industria Automotriz en Hidromex; posteriormente, en grupo AYCO fungió en una etapa importante de su vida como distribuidor de automóviles General Motors.
También, participó como consejero y colaborador en la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA) y en la Asociación Mexicana de Distribuidores General Motors.
Su vida profesional la dedicó siempre a la industria automotriz en una etapa como proveedor y en otra como distribuidor de la misma, lo que le permitió conocer los dos lados de la moneda; sin embargo, su pasión era la comercialización de unidades, la cual llevó a cabo en prácticamente todos los puntos de la República Mexicana.
En el plano altruista, intervino en la creación de EXACOM, institución conformada por ex alumnos del Colegio México dedicada a la educación y formación de jóvenes de escasos recursos.
“Pepe”, como le decían de cariño, era aficionado de corazón al equipo de futbol de las Chivas, por lo que siempre que le tocaba jugar en la Ciudad no dudaba en asistir a los partidos.
Tras su triste partida, el pasado 9 de febrero debido a un accidente cerebrovascular, vivió pleno, sabiendo mantener en equilibrio sus logros profesionales, así como disfrutar el crecimiento de sus hijos y sus 7 nietos junto a su esposa, con quien pasó más de 60 años juntos.
Descanse en paz
“Cada plática con mi papá se convertía en una gran lección de vida y en una fuente de inspiración para cada día lograr poner en marcha los más altos valores éticos y morales”.
PATRICIO MANGINO, hijo
“Entre las muchas cosas que nos enseñó están la gratitud y la capacidad de expresar el cariño y aprecio por los demás, lo cual se traducía en saber decir gracias y te quiero”.
XAVIER MANGINO, hijo
“Sin duda, el llevar su nombre representa para mí un gran orgullo, pero también una responsabilidad por lo que implica cuidar siempre el legado de mi abuelo”.
JOSÉ GABRIEL MANGINO DELGADILLO, nieto
“Mi abuelo ‘Pepe’ fue un hombre con profundos valores que buscó inculcarnos con el ejemplo. Nos enseñó a ser personas de bien, generosas y a enfocarnos en lo que más importa en la vida: la familia. Nos va a hacer mucha falta, pero siempre va a vivir en nuestros corazones”.
PATRICIO MANGINO LISSARRAGUE, nieto