
Valiente, inteligente, elegante, simpática, alegre, entregada, divertida y visionaria son tan sólo algunas de las cualidades que poseía Ninfa Garza T. de Sada, quien falleció el 10 de febrero a los 89 años de edad.

Familiares, amigos y quienes tuvieron la oportunidad de convivir con Ninfa Garza T. de Sada, la recordarán como alguien que gozó la vida al máximo y que disfrutó cada etapa de su vida, desde su niñez al lado de sus papás, Ismael Garza Treviño y Laura González Cuéllar, y sus hermanos, Rosa Laura, Elma, Zonia, Zandra e Ismael.

Ninfa Garza T. de Sada se casó el 18 de septiembre de 1954 en la Catedral de Monterrey con el empresario Fernando Sada Malacara (q.e.p.d.), ex presidente de la CAINTRA.

Fue mamá de siete hijos, Ninfa Sada, Fernando Sada, Claudia Sada, Ismael Sada, Juan Carlos Sada, Lorena Sada y Marcelo Sada (q.e.p.d.), quienes fueron su máxima adoración, así como sus 20 nietos y 41 bisnietos, con quienes buscó estar en cada uno de sus momentos importantes, apoyando y consintiéndolos.

“Piny”, como la llamaban de cariño, se distinguió por ser innovadora y emprendedora y dominaba todo lo relacionado con el área de bienes raíces, por lo que le gustaba hacer negocios y destacar en cada una de las actividades que realizaba.

Además, Ninfa Garza T. de Sada estaba dispuesta a hacer cosas nuevas, sin miedos. Una de sus grandes pasiones era el arte, por lo que en cada una de sus obras daba rienda suelta a su creatividad. Le gustaba pintar vírgenes, hacer retratos, muñecas de porcelana y tela, así como transformar artículos en obras, entre otras cosas.
Este gusto por crear lo compartía con su familia, en especial, con sus nietos, quienes pasaban horas en su estudio admirando lo que hacía y aprendiendo.
Ninfa Salinas se despide de su abuelita Ninfa Garza T. de Sada

Ninfa Garza T. de Sada era amante de los viajes y de conocer a detalle cada uno de los lugares que visitaba, siendo Italia su país favorito. Le dio la vuelta al mundo varias veces, por ello guardaba innumerables recuerdos que le gustaba compartir con los que la rodeaban.
‘Piny’, tu partida me deja con un hueco muy profundo en mi corazón. Sé que estarás feliz de reunirte con nuestra queridísima hermana, Yoya, y que tu camino será como eras tú, lleno de luz. Todo mi amor a mis sobrinos y familia”.
ELMA GARZA T., hermana

Tía ‘Piny’, cuántos recuerdos y vivencias tan hermosas en tu casa de El Rosario. Te voy a recordar con esa energía que tenías para organizar y recibir a toda la familia, siempre generosa. Todo mi cariño a la familia, a mi mamá, mis tíos, primos y sobrinos, los quiero mucho”.
ERIKA SWAIN, sobrina
De alma caritativa, Piny”, buscaba involucrarse en causas sociales, tanto con personas, instituciones o espacios, siendo uno de ellos la Parroquia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, la cual ayudó a construir.

Una gran mujer, entregada a su familia, artista, pintora y, sobre todo, amorosa y generosa. Que descanse en paz, tía, Ninfa Garza T. de Sada”.
LILIANA MELO DE SADA, sobrina
Ninfa Garza T. de Sada dejó grandes enseñanzas y son muchos los momentos que perdurarán en los corazones de quienes la conocieron y la recordarán con gran amor.
Fue despedida con una misa de cuerpo presente que se ofició el sábado 11 de febrero, en la Capilla de Valle de la Paz, donde los presentes agradecieron por sus casi nueve décadas de vida. Descanse en paz.