¿QUIÉN ES LULA DA SILVA?

Como un ave fénix, tras haber estado preso 580 días por un caso de presunta corrupción —ya desestimado—, el líder del PT, Luiz Inácio Lula da Silva, resurge para buscar su tercer mandato como Presidente de Brasil. Si resulta electo, Lula, nacido en Caetés, ciudad del estado de Pernambuco, asumirá con 77 años.

Limpiabotas durante una infancia pobre, Lula construyó su carrera política a partir de su activismo en el sindicato de metalúrgicos de Sao Paulo. Dejó la Presidencia de Brasil en 2010, con un récord de popularidad por su éxito en el combate a la pobreza y la desigualdad.

En 2018, el izquierdista no pudo presentarse a la presidencia debido a su situación judicial, pero en 2021 la Corte Suprema anuló sus condenas por aspectos procesales.

En esta campaña, Lula se ha granjeado el apoyo de celebridades como los músicos Caetano Veloso y Anitta, y se ha rodeado de figuras inesperadas, como el ex juez del Supremo Tribunal Federal Joaquim Barbosa, que lideró el juicio del escándalo de compra de votos en el Congreso que marcó el primer Gobierno de Lula.

Lula, que dejó la Presidencia con una aprobación superior al 80 por ciento pero ha visto su imagen maculada por el escándalo de corrupción “Lava Jato”, ligado a una red de sobornos en la petrolera Petrobras, asegura que volverá al poder para “arreglar el país” y cita los logros sociales de sus periodos, sin aclarar su futuro programa.

PRINCIPALES RETOS

Lula enfocó su campaña en un programa de “reconstrucción” del país, prometiendo que a ningún brasileño le faltará “comida en la mesa”.

Además, se comprometió a impulsar la protección del medioambiente.

El ex sindicalista prometió aumentar las metas de reducción de gases de efecto invernadero acordadas por Brasil en el Acuerdo de París, reactivar el Fondo Amazonía de financiación internacional para proteger la selva y combatir la deforestación.

También señala que robustecerá los programas sociales.

POLÉMICAS DE LULA

Su trayectoria política se vio empañada por escándalos de corrupción.

Fue reelegido pese al caso del “Mensalao”, una millonaria contabilidad ilegal montada por el Partido de los Trabajadores (PT) —que cofundó en 1980— para comprar el apoyo de congresistas.

Terminó igualmente envuelto en la “Lava Jato”, la mayor operación anticorrupción de la historia del país, enfocada en una gigantesca red de sobornos en torno a la petrolera paraestatal Petrobras.

Fue condenado en 2017 a nueve años y medio de prisión por la obtención de un apartamento de una constructora a cambio de contratos públicos, aunque siempre defendió su inocencia.

Estuvo 19 meses en prisión. En marzo de 2021 recuperó sus derechos políticos con la anulación de su sentencia por irregularidades procesales.

Lula también ha sido criticado por su historial ambiental, principalmente por su decisión de construir en la Amazonía la enorme represa hidroeléctrica Belo Monte.

Su primer año de Gobierno (2003), fue el segundo peor en deforestación, con 27 mil 772 kilómetros cuadrados de tala en la Amazonía, el doble de los 13 mil 038 km2 de 2021 bajo el Gobierno Bolsonaro.

Sin embargo, la Administración de Lula redujo luego la deforestación en 75 por ciento, a niveles récord.

Lula obtuvo hace dos semanas el respaldo clave de Marina Silva, su ex Ministra de Medio Ambiente que había abandonado su Gobierno en 2008 desencantada por sus políticas en la Amazonía.

El activista ambiental Claudio Angelo, que trabajó en la fallida candidatura presidencial de Silva en 2018, afirmó que los asuntos del medio ambiente no son una prioridad para Lula.

Pero los activistas confían en que no puede ser peor que Bolsonaro.

SONDEOS

A dos días de la disputa más polarizada en décadas en la mayor economía de América Latina, Lula da Silva mantiene una ventaja de 14 puntos sobre el Presidente ultraderechista y podría vencer en primera vuelta, según la última encuesta del Instituto Datafolha.

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de las intenciones de voto mantiene Lula.
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de las intenciones de voto de Bolsonaro.

El ex Mandatario parece encaminado a llegar al poder por tercera vez, inclusive en la primera vuelta si el domingo supera el 50 por ciento de los votos válidos (sin blancos ni nulos).

Por eso, ha salido en la recta final a la caza del voto útil de seguidores del centroizquierdista Ciro Gomes (6 por ciento) y la centrista Simone Tebet (5 por ciento) que quieran evitar una segunda vuelta el 30 de octubre.