Los audífonos no solo son cómodos al modificar cada uno de estos apartados del audio, también su diseño te permite llevar puesto el headset durante varias horas sin sentir molestias, incluso si los utilizas con lentes de armazón, como yo.
Los materiales se sienten bastante resistentes, y eso es algo muy positivo, pues te da la confianza de subir y bajar el volumen sin temer que el MixAmp presentará fallas después de un uso constante. Esto también pasa con el micrófono, que puedes ajustar a la altura adecuada y apartarlo si optas por un juego que no requiera utilizarlo.
Además, el MixAmp está muy bien diseñado, de tal forma que no repercute mucho en la forma en la que sostienes el control pues no pesa tanto y la forma en la que se acopla no modifica para nada la ergonomía del mando.
Utilicé el headset con un Xbox One X y en Series X y S y la experiencia fue buena en general. No hubo lag en el audio y tampoco experimenté desconexiones o inconsistencias al momento de jugar, incluso al moverme de mi sillón a mi cama.