UNBOXING
Al abrir la caja encontramos el cable USB Tipo-C, el adaptador de corriente de 33W (versión europea), la llave para la bandeja SIM, la carcasa de plástico transparente, los manuales de usuario y el Xiaomi Redmi Note 10 Pro, en color bronce coral.
A detalle:
Xiaomi Redmi Note 10 Pro
- Pantalla: DotDisplay AMOLED de 6.67 pulgadas, con resolución FHD+ (2400×1080) con HDR10, tasa de refresco de hasta 120Hz y frecuencia de actualización táctil de hasta 240Hz.
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 732G de 8nm, con GPU Qualcomm Adreno 618.
- Memoria RAM: 6GB.
- Almacenamiento: 128GB, con opción de expandirse hasta 512GB con una tarjeta microSD.
- Cámara trasera: Sistema cuádruple, con una cámara gran angular de 108MP, un ultra gran angular de 8MP, una macro de 5MP y un sensor de profundidad de 2MP.
- Grabación de video con cámara trasera: Hasta 4K a 30fps, 1080p a 60fps o 30fps.
- Cámara frontal: 16MP.
- Grabación de video con cámara frontal: 1080p o 720p a 30fps. Cámara lenta de 720p a 120fps.
- Batería: 5020 mAh, con soporte a carga rápida de 33W.
- Conectividad: 4G LTE, WiFi 5, infrarrojo, Bluetooth 5.1, NFC y entrada de 3.5mm.
- Audio: Altavoces duales, con certificación Hi-Res.
- Seguridad: Sensor de huellas digitales en el botón lateral de encendido/bloqueo y reconocimiento facial con IA.
- Resistencia al agua: Estándar IP53, soporta polvo y salpicaduras.
- Sistema operativo: MIUI 12, basado en Android 11.
- Colores: Azul glaciar, bronce coral o gris ónix.
- Precio: $8,670, en tiendas Mi Store y Telcel.
LA EXPERIENCIA
Lo primero que llama la atención del Redmi Note 10 Pro es su diseño. El color bronce coral tiene un acabado brilloso y hace resaltar el sistema de cámaras cuádruple. El módulo presenta un halo metálico que rodea al sensor principal de 108MP, lo cual le da un estilo original y distintivo al resto de los smartphones.
El sistema de cámaras no sobresale exageradamente del cuerpo del dispositivo, así que al usar la carcasa de plástico incluida, las cámaras casi quedan al ras de la superficie.
Aunque el smartphone tiene una pantalla AMOLED con dimensión de 6.67 pulgadas, el dispositivo se siente ligero, pesa 193 gramos, y es muy fácil de utilizar con una sola mano.
La configuración es rápida y sencilla. Cuenta con el sistema operativo Android 11, con una capa de personalización MIUI 12. Su procesador es el Qualcomm Snapdragon 732G, fabricado con un proceso de 8nm y que fue presentado en agosto del año pasado.
El rendimiento del móvil fue fluido, pues hasta el momento de redactar la nota, no se ha presentado un lag importante en MIUI 12. Algunos internautas se han quejado de algunas dificultades con la capa, pero seguramente dentro de poco se resolverá la situación con las actualizaciones pertinentes.
La versión que llegó a México cuenta con 6GB de RAM y almacenamiento de 128GB, que ofrece lo suficiente para tener una buena experiencia multitareas, sin percibir el cierre de aplicaciones inesperados, ni se calienta exageradamente al usar las cámaras durante un par de horas, al editar videos o al jugar por más de media hora.
La batería de 5 mil 20 mAh fue suficiente para un día completo de uso moderado, al activar la tasa de refresco hasta los 120Hz para percibir el movimiento con mayor claridad.
La frecuencia de actualización máxima es perfecta para experimentar una navegación fluida, que se siente muy bien al hacer swipe en el menú principal, al recorrer la galería de imágenes y al ver contenidos compatibles.
La carga de 33W es una prestación muy buena, pues en media hora, la batería pasa de 0 a 50 por ciento de la energía. La recarga total toma cerca de 1 hora y 15 minutos.
En cuanto al gaming, el smartphone tuvo un buen desempeño. Jugué Sky: Children of the Light, Crash Bandicoot: On the Run y un poco de League of Legends: Wild Rift. Los juegos respondieron bien, con tiempos de carga moderados.
Siguiendo en esta línea del entretenimiento, el smartphone tiene un sistema de audio estéreo, con certificación Hi-Res y efectos de sonido de Dolby Atmos.
Se escucha muy fuerte y claro con el volumen al máximo, pero, la distribución de los altavoces dificulta un poco la jugabilidad, pues mientras el altavoz superior se encuentra un poco recargado hacia la izquierda, el inferior está muy a la derecha, así que al sostener el smartphone horizontalmente, es muy difícil evitar que alguna de tus manos bloquee a alguno de ellos.
Recomiendo bastante jugar con audífonos. Para ello, el dispositivo ofrece conectividad Bluetooth 5.1, con un buen rendimiento en el enlace con audífonos inalámbricos y además mantiene la entrada de 3.5mm para audífonos con cable.
En cuanto al sistema de cámaras, el Redmi Note 10 Pro ofrece un abanico de alternativas con la cámara gran angular de 108MP, el ultra gran angular de 8MP, el telemacro de 5MP y el sensor de profundidad de 2MP.
Aunque los resultados son aceptables, el obturador tarda demasiado en activarse. De tal manera que debes permanecer muy quieto al momento de tomar una fotografía, pues es muy fácil generar un movimiento que impida el enfoque adecuado.
Fotos: Axel Romero
¡LO MEJOR!
El smartphone tiene un buen rendimiento, una autonomía duradera con carga rápida que es muy eficiente y un diseño que es cómodo para sostener el teléfono con una sola mano, mientras tomas una selfie o grabas en vertical.
El audio estéreo y la tasa de refresco de hasta 120Hz son prestaciones que mejoran la experiencia. Por un lado, al reproducir videos puedes obtener audio con la suficiente capacidad para prescindir de una bocina si te encuentras en una habitación pequeña, por el otro, la visualización y navegación es mucho más satisfactoria.
LO MENOS COOL...
Me hubiera gustado que la versión que llegó a México fuera la que tiene 8GB de RAM y 128GB de almacenamiento, para que el dispositivo tuviese una mejor capacidad al enfrentarse a una carga de trabajo mayor.
Por otro lado, sus cámaras podrían ofrecer resultados un poco mejores, pues cuando escuchas 108MP esperas imágenes con el detalle al máximo, pero el sensor no es tan ágil, así que es un poco complicado obtener una imagen bien enfocada.
Además, aunque el smartphone tiene certificación IP53, que no permite que entre una cantidad de polvo perjudicial y ofrece protección contra agua en spray, no se compara a un IP68, que evita que entre el polvo totalmente y que hace que el dispositivo soporte la inmersión total en agua durante un tiempo.
LO QUE HIZO FALTA
Redmi Note 10 Pro no tiene soporte a carga inalámbrica, un gran ausente que podría hacer más atractivo al dispositivo, sobre todo para aquellos que ya están acostumbrados a este tipo de recarga.
Tampoco tiene soporte a la red 5G, ni a WiFi 6, a diferencia del Poco F3, que con su procesador Snapdragon 870 sí lo ofrece, por un rango de precios bastante similar al Redmi Note 10 Pro.
Por otro lado, aunque las cámaras cuentan con la grabación de clon y la grabación dual, carecen de otros modos creativos, como caleidoscopio, que estaba presente en el Redmi Note 9 Pro.
CONCLUSIÓN
El Xiaomi Redmi Note 10 Pro es un dispositivo de rango medio. No tiene el mejor procesador, ni la mejor memoria RAM, pero sí cuenta con una pantalla AMOLED que ofrece una excelente calidad de imagen, con una tasa de refresco de 120Hz que brinda una experiencia fluida al navegar y ver contenido compatible.
La autonomía del dispositivo es muy buena y su carga rápida es un gran factor para aquellos que utilizamos el smartphone para trabajar, estudiar o para crear contenidos, aunque sí se extraña el soporte a carga inalámbrica.
Las cámaras pudieron ofrecer resultados un poquito mejores, en general entregan imágenes bien logradas, pero no más. Con diferentes opciones para entrenar tu ojo fotográfico con el sistema de cuatro cámaras, su peculiar módulo llama bastante la atención al romper con lo ya conocido en la mayoría de los dispositivos, y eso se aprecia.
Por otro lado, si lo que buscas es un equipo que esté preparado para la siguiente generación de conectividad, con 5G y WiFi 6, entonces tal vez deberías voltear hacia el Poco F3, que tiene un precio similar al Redmi Note 10 Pro, o al Xiaomi Mi 10T Pro, que recientemente ha bajado más su precio en línea.
