UNBOXING

La caja del ZTE Axon 30 5G incluye al smartphone en color negro, un cargador USB-C de 65W, una carcasa rígida y transparente, los manuales de inicio rápido y garantía y la llave para abrir la bandeja SIM.

A detalle:

ZTE Axon 30 5G

  • Pantalla: AMOLED de 6.92 pulgadas, con resolución FHD+ (1080 x 2460) y tasa de actualización de hasta 120Hz.
  • Procesador: Snapdragon 870 5G.
  • Memoria RAM: 8GB.
  • Almacenamiento: 128GB, con expansión hasta 2TB con microSD.
  • Cámara trasera: Sistema cuádruple, con una cámara principal de 64MP, ultra gran angular de 8MP, macro de 5MP y sensor de profundidad de 2MP.
  • Grabación de video con cámara trasera: 4K a 30fps.
  • Cámara frontal: 16MP bajo la pantalla.
  • Grabación de video con cámara frontal: 1080p a 30fps.
  • Audio: Un altavoz y soporte a sonido DTS: X Ultra y Qualcomm aptX.
  • Batería: 4 mil 200 mAh, con carga de 65W, sin carga inalámbrica.
  • Conectividad: 5G, LTE, Bluetooth 5.1 y WiFi 6
  • Seguridad: Sensor de huellas digitales en pantalla y reconocimiento facial.
  • Sistema operativo: My OS 11 basado en Android 11.
  • Tamaño: 170.2 mm de alto, 77.8 mm de ancho y 7.8 mm de grosor.
  • Protección: sin certificaciones IP contra el agua o el polvo.
  • Peso: 189 gramos.
  • Color: negro.

LA EXPERIENCIA

El Axon 30 5G es la segunda generación de los smartphones con cámara bajo la pantalla de ZTE. Esto llama la atención de inmediato al encender el teléfono, pues es muy complicado distinguir la zona en la que se ubica la cámara frontal de 16MP.

Para lograrlo, ZTE incorporó 7 capas con materiales transparentes en la pantalla, con un OLED especial y un cátodo más transparente para que las imágenes que se muestren en esa sección luzcan bien, con la promesa de que las selfies no reduzcan su calidad, aunque no lo cumple del todo.

El smartphone también posee un nuevo chip de pantalla independiente, que mejora los pixeles de manera inteligente y, según ZTE, optimiza la respuesta en la pantalla, para mostrar una experiencia visual consistente y precisa.

La pantalla AMOLED de 6.92 pulgadas tiene una resolución FHD+, pero en lo que destaca es en su frecuencia de actualización de hasta 120Hz, con una tasa de respuesta táctil de 360Hz, por lo que la interacción al jugar tiene una menor latencia al deslizar el dedo sobre la pantalla.

Gracias a esto, puedes disfrutar de una pantalla completa, sin muescas ni perforaciones que puedan estorbar un poco al ver un video o al jugar.

El corazón del Axon 30 5G es el Qualcomm Snapdragon 870, por lo que es compatible con la red 5G y tiene soporte a WiFi 6, para tener una conectividad más eficiente. En mi caso, navegué con un mesh Linksys AX4200 y la navegación fue rápida y sin molestas interrupciones.

Gracias a la memoria RAM de 8GB, las aplicaciones de productividad y entretenimiento fluyeron como un acaudalado río, sin demoras ni cierres inesperados. Con todas estas especificaciones, juegos como Assassin’s Creed Rebellion, Fortnite y Rocket League: Sideswipe operaron sin complicaciones y con un alto rendimiento.

Una gran cualidad es el sistema de triple enfriamiento del smartphone, basado en una cámara de vapor y una matriz de grafeno y cobre que facilita que el móvil no se caliente exageradamente, ya sea al abrir apps que requieran recursos elevados, así como tampoco al grabar en 4K con las cámaras frontales.

Aunque la batería de 4 mil 200 mAh no suena abrumadora, el smartphone tiene una buena eficiencia energética, tal que su autonomía puede durar un día completo con un uso regular. Y si necesitas contar con algo de energía en poco tiempo, su cargador de 65W repone la energía del dispositivo en aproximadamente 45 minutos.

Para el entretenimiento, el smartphone está un tanto limitado en el audio desde su propio hardware al contar con un altavoz único ubicado al lado izquierdo del puerto de carga USB-C. Sin embargo, con soporte a Sonido DTS:X Ultra y Qualcomm aptX Adaptive, escuchar música con audífonos es algo muy satisfactorio.

Otra grata cualidad es que a la memoria interna de 128GB se le pueden añadir hasta 2TB con una tarjeta microSD, lo cual es bastante amplio, aunque caro.

En otros apartados, el ZTE Axon 30 5G carece de certificaciones que garanticen su resistencia al agua y al polvo. Tampoco es compatible con carga inalámbrica. Lo que sí incorpora es un sensor de huellas debajo de la pantalla que reacciona muy rápido y sin esfuerzo para desbloquear el dispositivo. También puede reconocer el rostro con la cámara frontal, a pesar de estar debajo de la pantalla.

Para proteger al dispositivo ante caídas accidentales, ZTE agregó una carcasa, que a diferencia de la de otros smartphones que son de silicón, es de un plástico rígido y transparente que no da mucha certeza de que el Axon 30 5G saldrá intacto si ocurre un accidente.

Respecto a la fotografía, del lado frontal tenemos la cámara bajo la pantalla de 16MP, que si bien la compañía dice que ha mejorado con un nuevo algoritmo triple para selfies, que mejoraría la calidad de imagen, el anti difuminado y reduciría los brillos, sin embargo, aún arroja selfies con una especie de difuminado poco convencional, y cuando activas el modo retrato, el efecto bokeh no luce tan bien como se espera.

En el reverso se muestra un sistema de cámaras que ZTE denomina ojo de ángel, potenciadas con IA. Su cámara principal es de 64MP, mientras que su ultra gran angular tiene 8MP para generar fotografías panorámicas con un campo de visión de 120 grados, mientras que la cámara macro de 5MP captura los pequeños detalles a una distancia de 3cm y la cuarta es un sensor de profundidad de 2MP.

En escenarios bien iluminados, las cámaras ofrecen imágenes de calidad regular. Digamos que cumplen, pero no ofrecen resultados extraordinarios. Sin embargo, la noche es su enemigo natural, pues las fotos salen granuladas y con algo de ruido, lo que hace que los detalles se pierdan. Lo más rescatable son la cámara principal y el ultra gran angular, que capturan imágenes de mayor calidad.

El smartphone también adopta el nuevo modo multicámara, que te permite tomar fotos o grabar videos con dos cámaras, simultáneamente, con la misión de obtener dos perspectivas distintas. Sin embargo, mientras el modo multicámara para fotografía está muuuy limitado, en el de video puedes seleccionar las dos cámaras que utilizarás y puedes mover en tiempo real los recuadros de las mismas y ajustar sus tamaños.

Fotos tomadas con ZTE Axon 30 5G

Fotos: Axel Romero

¡LO MEJOR!

El desempeño del ZTE Axon 30 5G es excelente. La combinación del Snapdragon 870 con los 8GB de RAM dan como resultado un smartphone perfecto para la productividad y entretenerte, al aprovechar totalmente su pantalla AMOLED FHD+ de 6.92 pulgadas.

Por más que le agregas carga de trabajo, el smartphone responde con agilidad, no se calienta exageradamente y aunque la batería de 4 mil 200 mAh suena poco, ofrece una autonomía para un día completo con uso regular y si necesitas hacer muchas cosas, la carga de 65W repondrá la energía en menos de una hora.

LO MENOS COOL...

Aunque el smartphone dispone de un arsenal variado de fotografía, la calidad de las imágenes no es la mejor. En las fotos de retrato, el difuminado se ve extraño; la cámara macro demora un poco, así que con un mínimo movimiento te saldrá una imagen barrida y la cámara frontal tampoco es muy eficiente. Para una videollamada de emergencias te sacará del apuro, aunque no te verás con una calidad profesional. Diría que la cámara más rescatable es la de 64MP, con una precisión de color bastante buena y una mejor definición en los detalles.

En el audio, el Axon 30 5G no cuenta con altavoces muy potentes, es muy limitado en ese sentido, y si juegas o ves algo con el dispositivo apaisado, es muy probable que cubras con tu mano la única bocina que emite el sonido. Sin duda, la opción es disfrutar del smartphone con unos buenos audífonos inalámbricos que saquen provecho de DTS:X Ultra y Qualcomm aptX Adaptive. Otro aspecto que no me convence es la carcasa incluida, tan rígida que no da una sensación de protección en caso de una caída accidental.

LO QUE HIZO FALTA

El teléfono inteligente omite varias cualidades que lo podrían volver mucho más atractivo, sobre todo por el precio que tiene. Carece de una protección certificada contra el agua y el polvo, le falta audio estéreo y compatibilidad a carga inalámbrica, que haría mucho más práctico cargarlo al hacer varias cosas.

Y aunque la pantalla AMOLED luce bien con la frecuencia de actualización a 120Hz, pudo lucir mucho mejor con HDR10 y si contara con un mejor nivel de brillo para los exteriores.

CONCLUSIÓN

Gracias a su procesador y memoria RAM, el ZTE Axon 30 5G ofrece una experiencia de uso sin barreras, con una muy buena respuesta en todos los sentidos: al desbloquear el teléfono con el sensor de huella o el reconocimiento facial, al cambiar de una aplicación a la otra, al reproducir juegos demandantes y al usar aplicaciones de productividad.

Gracias a su innovadora tecnología, el usuario casi no distingue la cámara frontal al estar debajo la pantalla, lo que proporciona una grata experiencia al ver por completo la pantalla AMOLED con una frecuencia de actualización de 120Hz para deleitarse con los contenidos y aplicaciones compatibles.

No obstante, no es un smartphone perfecto. La fotografía es una de sus grandes debilidades, así como también su sistema de audio flaquea. Por otro lado, su carcasa debería ser un poquito más flexible para dar una mayor sensación de protección.

Por su precio, también sería apreciable que tuviera protección contra el agua y el polvo, carga inalámbrica o sonido estéreo. Pero no es el caso.

Ojalá que ZTE siga experimentando con las cámaras bajo la pantalla, para que la próxima generación pula los detalles y entregue una experiencia mejorada.

ZTE Axon 30 5G

$14,939 pesos, en color negro
Calificación: 4/5 estrellas 🌟🌟🌟🌟