En una mañanera de cartas aclaratorias, el Presidente pide calma luego del revuelo que se hizo ante el anuncio de que en diciembre el titular del Banco de México, Alejandro Díaz de León, tendrá que dejar la institución: “miren nosotros vamos a cumplir el compromiso de respetar la autonomía del Banco de México, lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, no vamos a intervenir en la política del Banco de México, solo que ya concluye el periodo del Gobernador y se tiene que llevar el cambio, independientemente de la cuestión legal, necesitamos la renovación, y vamos a proponer a un buen economista, con experiencia en el manejo de la economía, de las finanzas, una gente seria, responsable, que va a saber conducir el banco para que se mantenga la estabilidad macroeconómica, no será un gran viraje para que todo mundo esté tranquilo”. Además, acusó a Díaz de León de haber aprobado el crédito para la planta de fertilizantes en el 2015, “se adquirieron a precios elevados, por esa compra tenemos una deuda de mil mdp. Cómo se justifica eso, dice él que apenas iba llegando. Si se tratara de un técnico bueno hubiera revisado el contrato y se hubiera dado cuenta que era una mala operación y no hubiese firmado, no hubiese aceptando, un buen servidor público es el que dice no, esto no está bien”.

En temas pandémicos, pidió a los gobiernos de Nayarit y Campeche aguantar el aumento de contagios antes de cerrar las escuelas, luego del anuncio de ambos estados de dar marcha atrás al reinicio de clases. “Hicieron bien pero no debieron exagerar, hay que aislar si se cuenta con un brote, pero no cerrar por completo, no parar. Tenemos información de que la pandemia sigue perdiendo fuerza, no hay indicios para preocuparnos de que pueda venir una tercera ola”.

Defendió al Ejército mexicano asegurando que los crímenes del 68 y el asesinato de Javier Jaramillo con su familia fue como consecuencia de que los soldados sólo cumplían órdenes de los presidentes, reveló que en el caso de Ayotzinapa se busca saber la verdad para conocer el grado de participación del ejército. “En mi reunión con la vicepresidenta Kamala Harris, le pedí un expediente que tienen ellos de Ayotzinapa y ya me mandó una parte…no puedo decir más…”. Sin embargo, no criticó o mencionó nada sobre el intervencionismo o el por qué Estados Unidos contaba con información del caso.

Puso las barbas a remojar de las empresas ferroviarias, luego de anunciar que su gobierno regresará el servicio de traslado de pasajeros por tren en el sureste y en el Istmo, “vamos a revisar los contratos de las empresas que tienen concesiones y se les perdonó el IVA…”.