Misión Imposible, basada en la clásica serie televisiva de la década de los 70, fue versionara para la pantalla grande por Brian De Palma. En esta versión, Tom Cruise es la estrella principal dentro de una trama de espionaje que se siente fresca y está cargada por impresionantes efectos especiales.

El filme se estrenó en el año 1996, y fue la tercera película más taquillera de la época. Esto dio lugar a varias secuelas que han repetido e incluso mejorando la fórmula.  

Y es que, si algo ha caracterizado a esta franquicia, es la inclusión de espectaculares stunts y momentos de acción que se alejan completamente de lo típico del género. ¿El secreto? Tom Cruise hace prácticamente todas sus escenas de riesgo.

Hay muchas para elegir, por lo que sólo nos decidimos por cinco escenas que demuestran cómo Cruise está completamente comprometido con la saga y sus fans (¡aunque los productores tiemblen por su bienestar!). Pero antes, un poco de historia… 

LA SERIE ORIGINAL

La serie de televisión estadounidense homónima, emitida por la cadena CBS, se transmitió entre los años 1966 y 1973.

En ella, un grupo secreto comandado por James Phelps tiene como objetivo desarrollar misiones muy riesgosas y difíciles. Un equipo que completaban Cinnamon Carter, Rollin Hand, Barney Collier y Willie Armitage era el encargado de seguir los arriesgados objetivos de cada misión. 

Generalmente, ellos debían desarrollar planes secretos para desenmascarar criminales, rescatar rehenes y eliminar algún poder extranjero que amenazaba al Mundo Libre.

La serie creada por Bruce Geller y producida por Joseph Gantman es un verdadero clásico televisivo que inspiró las películas protagonizadas por Tom Cruise.

ESCENAS MEMORABLES

Para muchos es la escena más icónica de toda la franquicia, lograda gracias a la fuerza abdominal de Cruise. Apareció en el filme original de 1996.

Tom Cruise ha dicho que este stunt de Rogue Nation (2015) es definitivamente el más peligroso que ha hecho en toda su carrera, pues, entre otras curiosidades, realmente nunca usó un arnés o estuvo sujetado a una estructura de seguridad. De haberse resbalado, ¡adiós Tom!

Aunque la escena no fue filmada en un rascacielos (dadas las imposibilidades logísticas para hacerlo), se construyó un set de varios metros de altura forrado de pantallas verdes para captar a detalle al actor lanzándose en caída libre. Aparece en la tercera parte, de 2006

Ser considerada la entrega más débil de la saga no le impide a la segunda parte (2000) presumir una de las secuencias más memorables de la franquicia. Cruise realmente escaló y brincó entre esas montañas, aunque también hay que aclarar que llevaba puesto un pequeño arnés.

En Protocolo Fantasma (2011), Cruise escala el rascacielos Burj Khalifa, ubicado en Dubai, con solo unos guantes especiales. Nada de efectos digitales, sólo él y 800 metros de altura