

Fieles a su vocación de cobijo a personas vulnerables y de bajos recursos, las integrantes de Manto de María, A.C., recolectan recursos para garantizar la educación académica de los pequeños afectados por el Huracán “OTIS”.
“Como maestra, no hay nada más bonito que educarlos, compartir los conocimientos de la vida, enseñarles a trabajar en equipo, con fe y amor”, expresó Graciela Ripoll, fundadora de Manto de María, A.C.

Como cada año, desde hace 15, Manto de María, A.C., llevó a cabo su tradicional bazar navideño; esta ocasión, a beneficio de Niños en Alegría, A.C., fundación con dos décadas de trabajo en Guerrero.
“La ciudadanía se ha volcado regalando comida y ropa, por eso nos unimos a la reconstrucción de escuelas, hay más de 300 dañadas en Acapulco y sus alrededores”, explicó Marta Comella, tesorera de Manto de María, A.C.
Durante dos días, montaron cerca de 50 stands con diversidad de ropa, joyería, juguetes, artículos de decoración y belleza, entre estos, el de las hermanas Sámano, por primera vez.
Si los niños regresan a clases de forma segura en lugares dignos, los papás irán tranquilos a su trabajo y así el tejido social sanará rápido”.
MARTA COMELLA, tesorera de Manto de María, A.C.


“Estamos aquí por dos cosas: nos interesó mucho la causa de Manto de María, A.C., y, también, nos dijeron que se vendía muy bien, así que nuestras expectativas son altas”, mencionó Fátima Sámano, emprendedora.
A su vez, las compradoras se mostraron contentas, pues destacaron la amabilidad y organización de las anfitrionas, pero, sobre todo, su labor continua a través de sus acciones.
“Qué lindas son todas; me encanta que siempre donde ellas están se siente un ambiente muy bonito y que su sensibilidad las hizo ayudar a la reconstrucción del Puerto, las admiro y respeto mucho”, dijo Rosaura Henkel, presidenta de la Fundación Duerme Tranquilo, A.C.

Me encantó que podamos ayudar a las personas del Puerto; ahorita, están muy afectadas, es un tema que debemos atender como sociedad civil”.
PÍA PORTILLA, expositora
Es un privilegio podernos unir y formar una gran cadena de ayuda en la que todos somos importantes. Dios nos concede la oportunidad de dar y compartir”.
GRACIELA RIPOLL, fundadora de la organización Manto de María, A.C.