Recurso académico

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Hoy en día, existen múltiples formas para tomar apuntes.  

Los mapas mentales, por ejemplo, permiten almacenar y estructurar grandes cantidades de información mediante imágenes y palabras clave, indica Norman Ramirez, del área de Mentoría Estudiantil del Tecnológico de Monterrey.  

El uso de aspectos gráficos y conceptos facilita la generación de nuevas asociaciones en el cerebro, lo que a su vez repercute positivamente en la concentración, la creatividad, y la memorización, agrega.  

Conoce los aspectos fundamentales para elaborar un buen mapa mental y algunas aplicaciones que te ayudarán a realizarlos. 

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“Los mapas mentales despiertan la creatividad para estructurar información de manera ingeniosa y mejoran la memoria. El hemisferio izquierdo del cerebro está muy enfocado en lo racional de las palabras y los números, mientras que el hemisferio derecho es más visual. Una ventaja de los mapas mentales es que combina ambos hemisferios, al utilizar conceptos e imágenes”.
Norman Ramirez
del área de Mentoría Estudiantil del Tecnológico de Monterrey.

Lo básico

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Los mapas mentales constituyen una alternativa para plasmar el pensamiento e impulsar el proceso de aprendizaje. 

“Un mapa mental es una herramienta flexible que permite sintetizar la información en un espacio de forma creativa y no lineal (…) Parte de una idea central y de ahí se dan las ramificaciones, que son las ideas secundarias, las cuales se apoyan con colores e imágenes que sirven para la asociación y comprensión”, explica Ramirez 

A decir del especialista, el tema central debe ubicarse en el centro del diagrama, rodeado de los conceptos con los que guarda relación. 

Estos pueden ir acompañados de imágenes, dibujos, líneas, curvas de grosor variable y colores a fin de señalar su relación con el tópico o detallar aspectos primordiales. 

Se pueden realizar tanto en soporte físico (papel) como digital. 

Cómo se crea uno

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En el centro del espacio de trabajo se coloca la idea central, ya sea como palabra o imagen.

A su alrededor se colocan las ideas secundarias y terciarias conforme al orden de importancia.

Dado que una sus funciones principales es sintetizar la información, se sugiere emplear palabras o frases pequeñas.

Los colores pueden ayudar a distinguir ramificaciones entre sí.

El grosor de las líneas puede ayudar a establecer una jerarquía entre ideas: las ramificaciones de mayor grosor se colocan cerca del núcleo; las delgadas cerca del borde de la hoja o espacio de trabajo.

El empleo de imágenes es variado: símbolos, abreviaturas, signos, dibujos y fotografías son algunas posibilidades.

La información debe condensarse de modo que quepa en una sola hoja.

¿Qué beneficios ofrecen?

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De acuerdo con Ramírez, la estructura de un mapa mental imita el funcionamiento del cerebro, de modo que estimula el pensamiento creativo., mejora la memoria y optimiza el aprendizaje. 

También aumenta la capacidad de análisis al aislar cada uno de los elementos que lo integran para examinarlo por separado e impulsa comunicación, pues emplea gráficos fáciles de recordar. 

En digital

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Algunas aplicaciones que permiten crear mapas mentales en dispositivos electrónicos son: 

+ Canva 

+ Lucidchart 

+ MindMeister 

+ MindNode 

Fuentes

Conecta, portal de noticias del Tec de Monterrey. 

Abel Vázquez

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