Entre banderas de colores y voces de orgullo, la población LGBTI+ regia tomó ayer las calles del Centro de la Ciudad para visibilizar la diversidad sexual, conmemorar los logros obtenidos y exigir los derechos en deuda.
Miles de personas gays, lesbianas, bisexuales, trans, no binarias y de otras identidades se unieron a la Marcha de la Diversidad Monterrey 2023, que por primera vez en sus 22 ediciones partió del Arco de la Independencia, en Madero y Pino Suárez.





Encabezados por una enorme bandera con los colores del arcoiris, distintiva del orgullo LGBTI+, los contingentes salieron a las 18:18 horas y recorrieron Pino Suárez, Juan Ignacio Ramón, Juárez, Padre Mier, Zuazua y Zaragoza, hasta llegar a la Explanada de los Héroes.
Entre los motivos para salir este año a las calles está que apenas el miércoles pasado el Congreso local aprobó reformas legaes para incluir el matrimonio igualitario.
Aunque desde el 2019 las parejas del mismo sexo ya podían casarse gracias a un fallo de la Suprema Corte, el Código Civil del Estado todavía señalaba que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.
Pero aún sonaron reclamos como la exigencia de respeto e igualdad de derechos, con mensajes como: “Mi amor no hace daño, tu odio sí”, “Educar sin inclusión no es educar” y “Mi novio fue víctima de transfobia. Tiene miedo de salir y hoy vengo en su lugar”.





Protección Civil del Estado estimó la asistencia en 35 mil personas.
El calor no ‘asustó’ a los participantes de todas las edades, que se hicieron presentes durante todo el recorrido.
“Marchamos por nuestros derechos y por la libertad de ser quien somos”, dijo Daniel Sánchez, “no merecemos que nos escondan, no merecemos que nos hagan menos; somos igual de ciudadanos que todos”.

