Con gran emoción y rodeados de sus seres queridos, Mariana Obregón y Tommy van der Heijden celebraron, en la Ciudad de México, el bautizo de su segunda hija, Nina van der Heijden, quien llegó a sus vidas hace un año.
“Me encantó compartir con nuestras personas más cercanas un momento tan importante en familia; además, como vivimos lejos, fue doblemente especial regresar para el primer sacramento de nuestra pequeña”, expresó la mamá de la festejada.

Regresar a México para el bautizo de nuestra hija fue un momento lleno de alegría y significado, en el que estuvimos rodeados de la gente que queremos”.
TOMMY VAN DER HEIJDEN,
papá de la festejada
Tras casarse en 2019, Mariana Obregón y Tommy van der Heijden se establecieron en Países Bajos y formaron su hogar junto a su primogénita, Emma, de 3 años. Por ello, este viaje representó también un emotivo reencuentro con varios de sus allegados, algunos de los cuales vieron a la bautizada por primera vez.
“Estuvimos por allá anteriormente, pero mi ahijada nació como dos semanas después de que nos fuimos, así que me encantó conocerla al fin y volver a encontrarme con mi hermana”, compartió Alonso Obregón, padrino de Nina van der Heijden, “aunque tenga mucho sin frecuentar a Mariana, cuando nos reunimos, parece que el tiempo no ha pasado”.

La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia Santa Teresita del Niño Jesús, donde el Padre Luis González Cosío ofició el bautismo ante 60 asistentes, quienes expresaron su afecto y felicidad por la presencia de la pequeña Nina van der Heijden en sus vidas.
“Me encanta ser su madrina porque me permite estar cerquita de ella; asimismo, como soy madre de puros varones, ser el ejemplo a seguir de Nina tiene un significado aún más profundo para mí”, comentó Daniela Ustaran, tía política.


Quiero transmitirle a mi ahijada valores como el respeto, honestidad, perseverancia y disciplina a lo largo de su existencia”.
ALONSO OBREGÓN,
padrino de bautizo

Después del acto religioso, la celebración continuó en el salón de eventos de una hacienda en Polanco, donde la decoración destacó por su minimalismo, con manteles beige, caminos de mesa a rayas en colores neutros y arreglos en tonos rosas.
Al finalizar el encuentro y como muestra de agradecimiento, Mariana Obregón y Tommy van der Heijden obsequiaron a sus invitados una tetera con dos tazas elaboradas a mano por artesanos de Valle de Bravo, las cuales tenían grabado el nombre de su hija menor.


Le deseo a Nina mucha felicidad en esta bienvenida a la comunidad católica, que sea el inicio de un camino espiritual lleno de amor y gozo”.
CRISTINA OBREGÓN, tía de Nina
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