Como padres orgullosos y creyentes, Mariana Villalobos y Jaime Oliva presentaron a su primogénito, Mariano, en la casa de Dios para recibir el sacramento del bautismo, ante la presencia de sus familiares y seres queridos más cercanos.
Durante la homilía, los presentes escucharon el simbolismo de los elementos esenciales durante el rito: agua, aceite de oliva, vela y vestidura blanca, como representación de pureza y santidad de la Iglesia.
“Crecí en escuelas católicas y siento que da una muy buena base de valores para cualquier persona, así que, para nosotros, era muy importante que nuestro bebé recibiera la gracia del Señor”, contó Mariana Villalobos, creadora de contenido.
En ese contexto de unión, fe y alegría, Mariana Villalobos y Jaime Oliva compartieron la noticia de la espera de su segundo bebé, anuncio que la influencer ya había hecho público, días antes, a través de sus redes sociales.
Estamos felices de presentar a Mariano ante Dios y recibir a la familia que nos acompaña con mucho cariño”.
“Los hijos son como bendiciones, así que estamos súper contentos de que viene otro en camino; amo ser mamá, entonces, que vengan los que tengan que venir, pues, con mi experiencia con Mariano, ya me siento preparada”, expresó Mariana Villalobos, también emprendedora con 12 semanas de gestación.
Gracias al vínculo afectivo que han fortalecido por años, Emma Lozano y Humberto Sarkis fueron los padrinos del pequeño, a quien procurarán a lo largo de su vida.
“Es un compromiso enorme y, a la vez, increíble; significa confianza y responsabilidad para guiar con cariño a mi ahijado”, dijo Emma, fotógrafa.
Nos hace muy felices que el primer hijo de Mariana fuera niño; no puedo esperar a compartir con él las actividades que hacíamos cuando éramos pequeños”.
Tras la ceremonia religiosa, Mariana Villalobos y Jaime Oliva y los cerca de 200 invitados, tanto de la Ciudad, como de diferentes lados del País, se trasladaron al venue donde continuó la celebración, en un ambiente lleno de amor y alegría.
“Somos originarios de Culiacán y venimos de una familia muy grande; de seis hermanos, hoy, están cuatro aquí de ellos, así que tenemos a casi todos, quienes son una extensión de mi afecto. Me siento muy feliz”, compartió Luz María Leal, abuela del festejado.
El montaje destacó por su combinación en blanco y negro, con grandes lámparas en la entrada y mesas circulares y rectangulares al interior, a tono con cristalería y platería en los mismos tonos.
“Mariana tiene un gusto impecable y el lugar no sólo está muy bonito, también es un reflejo de su personalidad: elegante y armonioso, con un toque muy chic”, aseguró Paula Arango, promotora de moda.
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