La admiración que Marion Lanz-Duret siente por la actriz mexicana María Félix es tan grande que no dudó en personificarla para honrar su natalicio y aniversario luctuoso, ambos, el 8 de abril.
Es un ícono nacional no sólo por sus películas, sino también por su carácter y
estilo únicos; siempre se mostró auténtica,
convirtiéndose en un símbolo del feminismo y ejemplo de vida para muchas mujeres”.
Después de poco más de dos horas de caracterización, la cual corrió a cargo del makeup artist Odín Juárez, quien le transformó la nariz y cejas, Marion se puso diversos atuendos, llenó sus manos de joyas y entró a escena.
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¿Pena? me encanta llamar la atención
y mostrarme tal cual soy, como ‘La Doña’,
por eso siento que tenemos muchas cosas en común; si ella se hubiera limitado al ‘qué dirán’, su legado sería totalmente otro”.
El Candelero, uno de los restaurantes de la familia Moctezuma, fue el spot perfecto para homenajear a la diva del cine mexicano, pues en este lugar “María Bonita” convivía con su gran amiga, Estela Moctezuma, una relevante empresaria del siglo pasado.
Su amistad comenzó a finales de los
70 y, de ahí hasta que murió en 2002; crecí
con ella, viajábamos a París y Nueva York
en los veranos, le encantaba pasearse en
Brooklyn”.
A casi dos décadas de su partida y a más de 100 años del nacimiento de la histrión, Marion y Pedro coincidieron en que su legado es histórico y transgeneracional.
María Félix es un personaje enigmático, quien siempre dio de qué hablar por sus gustos, amores, frases célebres, elegancia y estilo al vestir”.