Fue hace aproximadamente 15 años que Marion Lanz-Duret comenzó a visitar Vail, pero, desde hace ocho, este destino se ha convertido en uno de los que frecuenta con mayor regularidad, pues a pesar del tiempo, siempre vive nuevas aventuras.
 
 En esta ocasión, la conductora, asesorada por su esposo, Jerónimo de Yturbe,  logró algo que nunca antes había hecho: esquiar por las pistas de clasificación doble diamante negro, las más desafiantes debido a su altura. 
“Iba siguiendo a los demás y, Jerónimo, que es súper bueno, me iba calando, vio que estaba muy confiada y que podía bajarla; justo cuando paré, me dijo: ‘acabas de bajar una doble diamante’, cuando volteé, vi que sí estaba empinado”, contó Marion.
 
Para la fashionista, se trata de un reto superado, pues, aunque ahora es fanática del esquí, por muchos años no se divertía con este deporte e, inclusive, le daban miedo las pistas más avanzadas. 
“Empecé a practicarlo a los 14 años, pero, la verdad, no me gustaba mucho porque no me agrada el frío y, además, iba con personas que sabían muchísimo, entonces, me sentía muy presionada”, platicó la también modelo, “después, le agarré el gusto y , actualmente, lo disfruto bastante”.
 
Además de sus ratos en la nieve, Marion aprovechó las vacaciones para pasear por los pueblos de Vail y Beaver Creek, donde disfrutó de actividades tranquilas como practicar juegos de mesa, leer y ver películas. 
Dentro de la oferta gastronómica de Colorado, entre sus spots favoritos está Russell’s Restaurant, donde recomienda los king crabs; Splendido At The Chateau, en Chateau Beaver Creek, y el restaurante japonés Matsuhisa.
 
Para ella, este destino le recuerda a un cuento de hadas y a las navidades que ha pasado ahí con su familia, fecha en la que siempre organiza la tradicional cena y, al otro día, asiste a misa.

“Me encantan los paisajes nevados, el pueblito que es como de cuento e ir a Beaver Creek, donde no hay tanta gente y está súper cerca”.

Sus imperdibles

1.  Después de pasar horas deslizándose por sus pendientes predilectas, recomienda descansar en un confortable jacuzzi.

2. Visitar Russell’s Restaurant, un lugar con más de 30 años de tradición, y pedir los king crabs.

3. Para los fanáticos de la comida japonesa, principalmente el sushi, visitar Matsuhisa, en Vail, y Hooked, en Beaver Creek.

4. Otro de los espacios gastronómicos que no pueden faltar en su bucket list es Splendido At The Chateau, en Chateau Beaver Creek.
 
5. Al atardecer, recorrer Vail y Beaver Creek es otro de sus planes favoritos, además disfrutar de ver películas y practicar juegos de mesa.