Este año, Marilyn Monroe cumpliría 95 años y, a pesar de que falleció en 1962, su legado sigue vigente, pues es considerada una de las mujeres mas hermosas del planeta y, para recordarla, Marion Lanz-Duret se inspiró en ella para una sesión de fotos.
Gracias a la invitación de su amigo, el conductor Jorge Cañas, y del maquillista Javier de la Rosa, Marion se transformó en la actriz estadounidense.
“Me gusta mucho su perseverancia, tuvo una vida muy difícil, sin embargo, esto no la detuvo porque siempre la supo hacer”, platicó la comunicóloga, “también me sorprende su sensualidad y erotismo porque fue muy coqueta y estaba muy adelantada a su época”.
de la sesión de fotos.
En un lapso de 12 horas, recorrió varios de los puntos de la Capital que Monroe visitó durante su estancia en 1962, como el restaurante El Taquito, en el Centro Histórico, donde Marilyn probó unos tacos en compañía del entonces Regente de la Ciudad, Ernesto P. Uruchurtu.
La Casa de Emilio “El Indio” Fernández fue otro de los spots a los que asistieron y aprovecharon para inmortalizar una imagen tomando tequila.
“Para mí, fue un gran honor representarla pues marcó tendencia y un gran cambio a nivel mundial, por algo es un ícono, hay un antes y un después de ella”, compartió la conductora de televisión.
“He admirado mucho el trabajo de este gran personaje, así como su vida, es de las personas más icónicas en el mundo, así que me encantó interpretarla”.
Algunas de las tomas más emblemáticas que recrearon fueron en la que aparece en las playas de Malibú con un suéter que compró en Chiconcuac; la escena en “Los Caballeros las Prefieren Rubias” con un vestido fucsia y joyas, y la de “The Seven Year Itch”, en la que sale con el famoso vestido blanco.
“Fue muy criticada; en ese tiempo (1955) era novia del beisbolista Joe DiMaggio, grababa la escena del ‘white dress’, él entró y se enojó con ella al verla y, aunque no se aprecia nada en la cinta, causó mucha controversia en pantalla”, contó la también modelo.
“Gracias a que hacía cosas que nadie más se atrevía, comenzó un movimiento de empoderamiento cuando en ese tiempo las mujeres eran quienes se dedicaban al hogar; Marilyn alzó la voz para decir que ellas también podían ser sexys y, gracias a su trabajo, el género femenino se volvió más fuerte”.
De su vida personal, le intriga el enigma que se creó alrededor de la familia Ke-nnedy, por ello, le encanta ver programas de investigaciones para conocer las distintas versiones acerca de su muerte, sin embargo, reconoce que a 59 años de su partida, sigue vigente y seguirá siendo un emblema para las nuevas generaciones.
“Me encanta que haya dejado huella y que aún después de su fallecimiento siga con esa fuerza, como cuando estaba viva, eso es lo que más admiro del legado que dejó”.