Casi dos millones de personas murieron en 2016 en un accidente laboral o por una enfermedad profesional, un tipo de decesos que no dejaron de aumentar desde el 2000 y podrían acentuarse con la pandemia, indicó este viernes la ONU.
Se trata de las primeras estimaciones realizadas conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Estas abarcan el periodo entre 2000 y 2016, por lo que no recogen el impacto de la pandemia del coronavirus, que, según un informe anterior de la OMS, acentuó la tendencia de trabajar más horas, la principal causa de muertes laborales.
“Nadie debería enfermar o morir haciendo su trabajo”, explicaron los directores generales de estas dos organizaciones, Tedros Adhanom Ghebreyesus y Guy Ryder, en el informe publicado el viernes.