Hace 15 años, Mauricio Díaz Roura experimentó un Tulum distinto al que se vive hoy, pues, debido a su ubicación, era un spot exclusivo con turismo curado; sin embargo, se transformó gracias a las redes y, ahora, el joven ha hecho de este destino su nuevo hogar.

Fue el 1 de septiembre de 2020 que decidió mudarse a este lugar gracias a que encontró una nueva forma de vida que le permitió continuar con el rubro del entretenimiento, pues los antros de los que era socio en la Ciudad de México tuvieron que cerrar debido a la pandemia.

“Es un paraíso donde existen muchas verticales, la primera es la parte de wellness que es lo holístico, el yoga, el zen, las ceremonias de cacao, temazcales y su naturaleza; la otra es la culinaria con gran influencia italiana y de la región de Yucatán”, comentó el arquitecto.

“El arte también es importante gracias a la arquitectura y esculturas icónicas y, por último, es la escena de la fiesta, aquí se han conjugado unos de lo mejores line ups a nivel de Mykonos, Ibiza o Saint-Tropez”.

Parte de lo que le agrada de este sitio es que todos los días conoce a gente de diferentes nacionalidades, que lo enriquece a nivel personal, y entre sus actividades favoritas se encuentran bucear o esnorquelear una vez al mes, así como observar las aves.

“Es impresionante tener la oportunidad de ver tucanes, pájaros carpinteros y flamingos, especies que no se aprecian en la Capital”, dijo el joven de 39 años.

 “La fauna que se encuentra en el mar es impresionante y es muy triste ver que los arrecifes se han muerto; recuerdo que hace cinco o seis años era un escenario muy distinto, los colores eran diferentes y gran parte del arrecife de coral ya no existe”.

Este año, Mau se ha adentrado en el mundo de la naturaleza y el cuidado del planeta, se ha dado cuenta de que el uso de los esmaltes y el petróleo suman a que se genere sargazo, el cual es un impedimento para que los turistas disfruten de las aguas cristalinas, por lo que enfatiza en que es vital cuidar los recursos.

“Es hasta que te toca vivirlo, que aprecias el trabajo de las personas que lo limpian, esto es un paraíso, que desde el primer momento que lo ves, te quedas sin habla y, cuando notas el sargazo todos los días, te das cuenta que tenemos que ser mucho más cautelosos en el consumo de plásticos o electricidad”, reveló.

Para conocer la esencia de la región, el egresado del Tec de Monterrey afirma que se necesitan varios días porque la idea es que gocen de todo lo que tiene para ofrecer.

Recomienda comenzar con el aspecto cultural y dejar la fiesta para el final y, entre sus consejos, está rentar un moto eléctrica para la movilidad, pues de esta forma contaminas menos, no se crea tráfico y llegas más rápido a los destinos.

“No es para venir 72 horas, lo ideal es que lleguen un domingo y arrancar con tours especializados de lunes a miércoles para conocer la zona arqueológica o cenotes; después, pasar a lo artístico en Uh May o el museo inmersivo Mystik, visitar clubs de playa y todos estos días cenar en un lugar diferente para finalmente disfrutar de la fiesta que sólo se ofrece ahí y que es de mucha calidad”, platicó el head of marketing & PR del beach club de Vagalume.

Para complementar la experiencia de la región, el joven recomienda visitar los destinos turísticos que se encuentran cerca de Tulum, entre ellos, Bacalar, Xcaret y Holbox, los cuales describe como impresionantes.

"Hay que conocer Tulum de una manera que no afecte al ecosistema; desgraciadamente, la sociedad civil se ha comido la naturaleza de aquí, y eso no está padre”.

Sus preferidos

Para disfrutar de una experiencia increíble, Mauricio recomienda estas actividades.

Visitar la zona arqueológica y los cenotes, indispensables para cualquier persona que desea conocer Tulum.

La galería de AZULIK, ubicada en Uh May, ofrece piezas que los aficionados al arte apreciarán, así como la escultura del artista sudafricano Daniel Popper en el hotel Ahau Tulum.

Para cenar, los restaurantes Arca, MEZE, Okoru y La Mestiza.

Los mejores clubs de playa son Gitano Beach, Vagalume y Nômade, en el que vale la pena pasar todo un día.

Las mejores fiestas las encuentras en Saìkuk, IT TULUM y Vagalume.

Gracias a los brunches que se realizan los domingos en el club de playa Vagalume, parte del cover se destina a una propuesta de siembra de coral, la cual se realiza en una fundación ubicada en Bahamas, en la que los cultivan y después se siembran en las aguas de Tulum para ayudar a regenerar la barrera que se ha perdido por las acciones del hombre.