Dosis de aprendizaje
En hospitales y centros de atención, estudiantes de carreras orientadas a la salud, como Enfermería, Medicina y Veterinaria, ponen en práctica sus conocimientos.
Al participar en casos reales y entrar en contacto directo con pacientes, asimilan el aprendizaje de sus licenciaturas.
Aprovechar la pericia de especialistas con años de experiencia, emular y dominar procedimientos e inclusive estar al tanto de los últimos adelantos tecnológicos son los principales beneficios de la enseñanza en espacios clínicos, indica Manuel Pérez, decano de la región Monterrey de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del sistema TecSalud.
“Independientemente de la disciplina de la salud que se estudie, el entrenamiento presencial y ambulatorio es fundamental”, enfatiza.

Las facultades de Medicina, por ejemplo, tienen convenios con diversas instituciones sanitarias, públicas y privadas, para que sus estudiantes realicen rotaciones hospitalarias. También existen centros médicos coordinados por universidades; entre ellos, el Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González de la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Hospital Universitario de Puebla a cargo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
El Tec de Monterrey, por otra parte, cuenta con el Hospital San José y el Hospital Zambrano Hellion, centros médico-académicos que integran de manera conjunta servicios clínicos, educativos y de investigación.

Los llamados hospitales universitarios constituyen sitios de instrucción intensiva. Brindan la oportunidad de habituarse al funcionamiento de ambientes profesionales y de incorporar lineamientos específicos de comportamiento, actitud, vestimenta, trato y ética.
Igualmente, impulsan la creación de equipos multidisciplinarios con énfasis en la innovación, ahonda Pérez. Proceder en salas de emergencia y colaborar en protocolos científicos son operaciones recurrentes.
“Si no estamos generando conocimiento nuevo o transfiriendo el que ya se sabe es útil y tiene resultados efectivos, no tendremos un proceso de formación adecuado”.
A decir del directivo, en los centros hospitalarios intervienen activamente estudiantes que cursan alrededor del quinto semestre en adelante, así como residentes.
Capacitación constante
Los programas de estudio de las Ciencias de la Salud, incluyendo las veterinarias, tienen más componentes prácticos que teóricos, explica Mauricio Martínez, director nacional de Medicina Veterinaria de la Universidad del Valle de México (UVM).
“Esto les permite a los estudiantes fortalecer competencias para insertarse laboralmente a la brevedad”, precisa.
Desde los primeros semestres establecen vínculos con centros, rancherías, hospitales y clínicas veterinarias y, conforme avanzan en la licenciatura, participan en actividades más complejas.
Al igual que otras profesiones afines a la atención sanitaria, inician la praxis mediante el uso de modelos y simuladores, los cuales les posibilitan repetir procedimientos en ambientes de seguridad y confianza.
“El estudiante está bajo conducción de un guía docente con quien aprende a abordar los casos clínicos que correspondan”, destaca.

No sólo se instruyen en la procuración de la salud de perros, gatos y demás animales tanto de compañía como de especies exóticas. A su vez, forjan habilidades como comunicación y empatía, necesarias para interactuar con quienes tutelan a sus pacientes.
“Son capacidades que de no desarrollarse a nivel licenciatura representarán una limitación para su ejercicio profesional”, añade Martínez.
Quienes están inscritos en la UVM, en particular, refuerzan sus saberes en el hospital veterinario de la institución. Las facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia (MVZ) de la UNAM y de la Universidad Autónoma del Estado de México, entre otras, también cuentan con este tipo de espacios donde se brinda atención al público en general.
Instrucción especializada
Acompañar a pacientes en momentos de vulnerabilidad es una de las tareas que llevan a cabo quienes estudian Enfermería. Actualmente, este programa ha conseguido robustecer su profesionalización y visibilizar su relevancia tanto en el ámbito social como en el clínico, señala Carmen Margarita Rodríguez, coordinadora de Campos Clínicos y Servicio Social de la Escuela de Altos Estudios en Salud de la Universidad La Salle.
En los primeros semestres de la licenciatura, ilustra, su formación incluye una base teórica sobre anatomía, fisiología, psicología y gestión del cuidado, además de ejercicios activos en laboratorios, simuladores y centros profesionales de salud.
“En el quinto semestre empiezan la parte práctica, siempre con la idea del humanismo y el profesionalismo”, comenta la egresada de la Escuela Militar de Enfermería.

Estudiantes de Enfermería de La Salle se involucran en cada período académico en distintas especialidades. Como muestra de ello, pueden aprender sobre obstetricia y ginecología al rotar en el Hospital de la Mujer.
Quienes cursan esta licenciatura deben saber cómo adaptarse a las situaciones y los retos de la realidad, recalca Rodríguez.
“No siempre van a tener todo el material y el equipo, también tendrán que lidiar con la escasez de personal”.
A su parecer, queda camino por delante para romper con estereotipos como que no requieren estudios universitarios o no tienen la facultad de recetar medicamentos.
“En la pandemia del Covid-19 se visibilizó en México y el mundo la labor crucial de la Enfermería al cuidar al paciente y al estar en contacto con otras ciencias de la salud”.
Tradición y vanguardia
El estrecho vínculo de las Ciencias de la Salud, como Medicina, con el desarrollo tecnológico demanda profesionistas que tengan la pericia y los conocimientos para proceder con base en las más recientes prácticas clínicas, subraya Lourdes González, decana de esta escuela en la Universidad Panamericana (UP).
Con cadáveres inician sus estudios del cuerpo humano, indica la Facultad de Medicina de la UNAM, lo que más tarde les lleva a comprender sus funciones y padecimientos. En la UP, las prácticas de anatomía se efectúan por medio de simuladores, las de disección con cuerpos humanos donados a la ciencia, y las de histología (sobre tejidos) en laboratorios específicos.
“Algunas se realizan con maniquíes de alta fidelidad que simulan cómo se ve un paciente (…) cuando está hospitalizado, en terapia intensiva o en trabajo de parto”, especifica.
“Las prácticas de simulación son un plus, pero no quitan las prácticas en el anfiteatro”.

Las facultades de MVZ también cuentan con estos espacios donde se realizan necropsias a cadáveres de animales, entre otros procedimientos.
La realidad virtual es otro componente con el que afinan sus técnicas quirúrgicas. Al estar en un ambiente controlado, cada participante procede sin la presión de originar un desenlace fatal de equivocarse.
“Todo se basa en la atención a pacientes, se requiere siempre de un gusto o búsqueda por ayudar al otro sin hacerle daño y dándole el máximo beneficio”, agrega González.
“Se deben llevar bases filosóficas, de tal manera que aún en la práctica clínica y la implementación de la ciencia médica siempre se contemplen los derechos”.

Bien remuneradas
Las percepciones de estas licenciaturas son superiores al promedio a nivel nacional, que es de 10 mil 920 pesos.
Carrera Salario promedio (pesos mexicanos)
+ Medicina de especialidad 35,033
+ Medicina general 24,529
+ Enfermería general y obstetricia 17,559
+ Veterinaria 17,275
Fuente: Compara Carreras 2023 del Imco.
Complementos educativos
Las fuentes consultadas destacan la importancia del aprendizaje continuo en las Ciencias de la Salud.
+ Enfermería: se aconsejan especialidades profesionalizantes, como Geriatría, Pediatría, Oncología y Ginecobstetricia.
+ Medicina: Medicina Interna y Cirugía General son de las más socorridas al ser obligatorias para cursar subespecialidades.
+ Veterinaria: Fisioterapia y Rehabilitación, Ortopedia, Dermatología y Neurología son las que tienen mejor proyección.

Toma nota
La Universidad de la Salud imparte las carreras de Medicina General y Comunitaria, así como Enfermería Familiar y Comunitaria.

¿Sabías que...?
La carrera de MVZ de la UVM contempla rotaciones en las áreas de:
+ Inocuidad y calidad alimentaria
+ Producción animal
+ Medicina veterinaria
Vocación social
Varias universidades operan clínicas atendidas por especialistas y estudiantes en formación; por ejemplo:
+ El IPN tiene de Odontología, Optometría y Psicología.
+ Las facultades de Medicina y Odontología de la UNAM ofrecen diversos servicios.
+ Consultas de Ginecología y Ortopedia, entre otros, se brindan en las de la UPAEP.

Trascienden fronteras
En ocasiones, estudiantes de Medicina viajan a países de Norteamérica y Europa para cumplir con sus rotaciones.
“Esta experiencia les permite conocer el funcionamiento de otros sistemas de salud”, destaca González, decana de la Escuela de Medicina de la UP.
Según estimaciones de la institución, el 25 por ciento de las personas que egresan de su carrera médica trabaja o estudia en el extranjero, y varias aprueban los exámenes USMLE y MIR para ejercer en Estados Unidos y España, respectivamente.
Cuidarse para cuidar
Estrés, desgaste profesional y ansiedad son algunos problemas de salud mental que pueden desarrollar profesionistas de la salud a causa de:
+ Largas jornadas laborales con turnos rotativos e irregulares.
+ Ocupaciones tanto físicas como emocionales intensas.
+ Mayor riesgo de exposición a enfermedades, muerte y violencia.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en Estados Unidos, para mitigarlos se aconseja:
+ Hacer equipo con otra persona del trabajo para apoyarse y monitorearse.
+ Hablar con alguien de confianza sobre las emociones y escribir en un diario.
+ Recordar que no es egoísta tomar pausas ni atender las propias necesidades.
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