LISTOS PARA SERVIR

La misa, que tuvo un número restringido de asistentes presenciales, fue transmitida de manera digital y fue oficiada por Monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada
de México.

Iñaki Elías, Rocío Ibarra, Iñaki, Diego y Regina Elías

Para los miembros de Juventud y Familia Misionera, el 2020 fue difícil, pues tuvieron que cancelar sus tradicionales misiones de Semana Santa; sin embargo, para este año, encontraron la manera de superar los retos y reinventarse.

 

Javier Flores, Pablo Arena, Ricardo Velázquez, Saúl Núñez y José Aguerrebere

“Vamos a tener tres modalidades de misión. En su gran mayoría van a ser adoradores y, a través de la oración, se va a llevar el mensaje del Evangelio a todos los rincones de esas comunidades”,  explicó Bárbara Herrera, directora de esta organización. 

“Como misionero telefónico, tendrán este encuentro, con una llamada, con la que se pondrán en contacto con las personas de las comunidades y, la tercera, es que, en pequeñas localidades y poquitos misioneros irán de manera presencial y esto es también siempre atendiendo las necesidades de los párrocos”.

 

Las misiones siempre son importantes, pero, sobre todo, en estos tiempos en los que se necesita tanto este mensaje de amor y de esperanza, que necesita México y el mundo. Por eso, no lo podemos dejar atrás, aunque la manera y los retos van a ser diferentes, pero la misión sigue siendo la misma”.

Yoshie Álvarez y Eduardo Kick

La misa de envío, que se llevó a cabo en la Universidad Anáhuac México Norte, también tuvo un número restringido de asistentes presenciales, ya que la mayoría de las personas vivió la celebración a través de la transmisión digital. 

“Nos sentimos muy felices de ser la familia que representará a todos esos misioneros, porque todos los años está la Basílica totalmente llena y en esta ocasión somos sólo cinco personas, pero se siente mucho orgullo”, expresó Rocío Ibarra, quien estará participando en la modalidad telefónica.

Sandra y María José Torres

Monseñor Héctor Mario Pérez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de
México, y Cipriano Sánchez, L.C., Rector de la Universidad Anáhuac México

Un grupo de jóvenes, que pasará esta semana en las comunidades cercanas a Cuetzalan, también estuvo presente durante la ceremonia religiosa.

 

Jorge Krasovsky, Jorge Jabbour, René Ferraris y Gabriel Castro

Además de que es una semana en la que podemos dar mucho, es una en la que recibimos más de lo que damos. Es volver a echar esa ancla que nos mantiene en la tierra para ser quien nos gusta y quien debemos ser”.

Al terminar la homilía quese realizó al mediodía, algunos de los presentes platicaron sobre el significado que tiene participar en esta ayuda en los poblados seleccionados. 

“Nos vamos por los que no pueden ir; es una experiencia que a todos nos hizo falta el año pasado y queremos aprovechar estos momentos y llegar a la gente que más podamos siendo tan pocos, intentar hacer lo mismo que hacíamos 200 misioneros en ediciones anteriores”, platicó Jorge Jabbour, quien está en primer semestre de la universidad.

 

Elsa Velázquez

Para poder forma parte de las misiones presenciales, los chicos tuvieron que llevar una cuarentena prolongada y hacerse una prueba de antígenos antes de partir a las comunidades. 

“Es muy libertador poder finalmente atender esta labor, porque es algo que las personas esperan y es una manera en la que nosotros devolvemos algo a la sociedad de manera positiva con lo mejor que sabemos dar que es nuestro tiempo y esfuerzo”, comentó Javier Flores, egresado de la Universidad Panamericana.

 

 

Manuel Medina