SUS ORÍGENES

Melanija Knavs (su nombre real) nació el 26 de abril de 1970 en un pequeño pueblo de Eslovenia (antes Yugoslavia) llamado Novo Mesto, donde actualmente se organizan tours guiados y eventos anuales en su honor, pues es un orgullo para su comunidad, en especial luego de convertirse en Primera Dama de Estados Unidos.

Su padre, Viktor, fue un chofer que formó parte de la Liga de Comunistas de Yugoslavia, mientras que su madre, Amalija, era una trabajadora en la fábrica de ropa infantil Jutranjka, en la localidad de Sevnica. Tiene una sola hermana, Ines, además de un medio hermano mayor que ella, Denis, al que nunca conoció.

SU INFANCIA

Pese a que eran de clase media, los Knavs, gracias a los contactos y relación de Viktor con el partido comunista de Eslovenia, eran una familia con suficiente dinero como para irse de vacaciones o tener un departamento con mayores amenidades.

Melania, aún siendo una niña, conoció el modelaje gracias a su madre, pues solía participar en pequeños desfiles de moda infantil realizados en la fábrica donde Amalija trabajaba. Sevnica era conocida principalmente por la fabricación de textiles, por lo que este tipo de eventos la hicieron un poco famosa en el pueblo.

SU ADOLESCENCIA

Ya establecida en Sevnica con su familia durante su juventud, Melania comenzó a enamorarse más y más con la moda y la cultura de Estados Unidos. 

Para cuando tenía 15 años y gracias a su determinación de seguir una carrera en este rubro, se mudó a Ljubljana para estudiar en la Escuela Secundaria de Diseño y Fotografía.

Pese a sus orígenes medianamente humildes, Melania logró destacarse en el colegio y entre sus compañeras. Estudió en la Facultad de Arquitectura e Ingeniería Civil y Geodésica, donde aprendió otros idiomas, a la par que siguió con sus estudios de diseño de modas.

CUMPLE SU SUEÑO

A la par de sus estudios, Knavs trabajó como modelo luego de que un fotógrafo esloveno la descubriera a los 16 años en un show de belleza.

Tras cambiarse el nombre a Melania Knauss y ubicarse en Europa para conseguir más ofertas de trabajo, saltó de una compañía de modas a otra y ganó varios concursos.

Gracias a su persistencia, belleza y talento, pudo ubicarse gracias a sus pequeños contratos en París, donde vivió varios años, y en Milán, donde conoció a mediados de los 90 a Paolo Zampolli, dueño de una de las principales agencias de modelaje en el mundo, Metropolitan Models.

CONOCE A DONALD TRUMP

Para 1996, Melania decide mudarse a Nueva York, en Estados Unidos, donde se unió oficialmente a la agencia de Paolo Zampolli, comenzó a socializar con la élite norteamericana y a ser reconocida, aunque también tuvo ciertos tropiezos, como posar desnuda para una revista francesa, imágenes que después la perseguirían.

Su primer gran trabajo fue posar para una campaña de los cigarrillos Camel, que fue desplegada en Times Square, permitiéndole vivir en la exclusiva Park Avenue. En esa época, hacia finales de 1998, Zampolli le presentó en una fiesta al millonario Donald Trump, un magnate inmobiliario conocido por ser mujeriego y fiestero.

Según se relata en la biografía no autorizada “The Art of Her Deal: The Untold Story of Melania Trump”, de Mary Jordan, Melania fingió no tener interés en el empresario, siendo ella quien elegía las citas, le marcaba a él para verse y dirigía la conversación. Algo que a él le atrajo bastante. Ambos comenzaron una relación que duró apenas un par de semanas, pues aparentemente Trump salía a escondidas con su ex, Kara Young.

VIDA CON EL MAGNATE

Tras retomar su relación con Trump, y gracias a las conexiones de este en las altas esferas de EU, Melania comenzó a recibir más ofertas de trabajo.

Se unió a la agencia de modelos de su pareja, Trump Model Management, que la llevó a posar en la famosa revista Sports Illustrated Swimsuit Issue, en el 2000.

Meses antes, Trump anunció su intención de lanzarse como presidente por parte del Partido de la Reforma, cosa que la modelo apoyó desde un inicio.

A inicios del nuevo milenio, Melania recibió su residencia permanente en Estados Unidos y para 2002 ya vivía en uno de los edificios de departamentos de su novio.

En esta época siguió con su carrera como modelo, apareciendo en publicaciones como GQ, Ocean Drive y Vanity Fair, entre otras.

SE CONVIERTE EN UNA TRUMP

Tras ver que su compañía le hacía bien para las relaciones públicas, su imagen y su éxito profesional, Trump le pidió matrimonio en el marco de la Met Gala en 2004.

Este significaría el tercer matrimonio de Trump y el primero de ella. Su vestido de novia lo diseñó el reconocido John Galliano, con la ayuda de Anna Wintour, editora en jefe de la revista Vogue a nivel mundial, y amiga cercana a la pareja.

Melania y Trump se casaron al año siguiente en Palm Beach, Florida. Famosos como Elton John, Billy Joel, Gayle King, Anna Wintour y Hillary y Bill Clinton asistieron al enlace, mientras que ella posó en exclusiva para la revista Vogue en una de sus portadas más vendidas hasta la fecha.

EMBARAZO Y MATERNIDAD

En el libro “Free, Melania”, de Kate Bennett, editado en 2019, se revela que la pareja siempre ha tenido tres residencias principales en Nueva York, Nueva Jersey y Florida. También que, desde el inicio de su matrimonio, los dos nunca han pasado tiempo juntos directamente y siempre han vivido en habitaciones o residencias contiguas. Según el libro, Trump siempre ha sido feliz con este tipo de relación, pues se ajusta a su ajetreado estilo de vida, su agenda laboral y política y le evita el tener que lidiar con sus sentimientos.

Melania y Trump tuvieron a su primer y único hijo, Barron William, en 2006. Desde ese momento, la eslovena comenzó a alejarse de su carrera como modelo y enfocarse más en la maternidad. Sin querer usar niñeras, Melania dejó de acompañar a su marido a eventos públicos y prefirió quedarse en casa con su hijo. Además de Barron, ella es madrastra de los otros cuatro hijos de Trump: Donald Jr., Eric, Ivanka y Tiffany.

MELANIA, EMPRESARIA

Cuando Barron ya era un niño que iba a la escuela, la ex modelo tuvo más tiempo para aventurarse en otros terrenos. Fundó su marca de joyería Melania en 2009, cuyos artículos ella misma diseñaba, agotándose cada que lanzaba una nueva colección. Sin embargo, tras un par de años se alejó de la compañía para dedicarse de nueva cuenta a la educación de Barron. Actualmente, esta sigue activa online.

Para este momento, Melania ya hablaba seis idiomas: esloveno, francés, serbio, alemán, italiano e inglés, lo que le permitió ayudar eventualmente a su marido en reuniones benéficas y en cenas altruistas. En 2010 lanzó una línea de cuidado para la piel a base de caviar, llamada Melania Caviar Complexe C6, que sólo duró un par de meses en el mercado. En 2006 se convirtió en ciudadana estadounidense.

CAMINO A LA PRESIDENCIA

Según varios biógrafos, Melania fue quien convenció a Donald Trump de que persiguiera una carrera para convertirse en Presidente de Estados Unidos, en 2016. Su condición, sin embargo, fue que el magnate no la presionara para que apareciera en eventos públicos o de campaña. Ella prefería quedarse en casa con Barron.

Lo anterior se reafirmó más tras el pequeño escándalo ocurrido durante la Convención Nacional Republicana de 2016, donde Melania dio un discurso en apoyo a Trump. 

Varios medios armaron una controversia al descubrir que parte del discurso había sido plagiado de uno similar de Michelle Obama, de 2008. Desde este momento, Melania decidió aparecer menos en eventos públicos y aislarse en su mansión.

ESCÁNDALO POLÍTICO

Poco más de un mes antes de las elecciones presidenciales, la famosa grabación de Access Hollywood, donde Trump habla sobre cómo usa su poder para tratar a las mujeres, fue filtrada. Pese a que hubo molestia y escrutinio sobre el silencio de Melania respecto a este escándalo, ella siguió apoyando a su esposo.

“Las palabras que utilizó mi marido son inaceptables y ofensivas para mí. Esto no representa al hombre que conozco. Él tiene el corazón y la mente de un líder. Espero que la gente acepte sus disculpas, como lo hice yo, y se centren en los importantes problemas que enfrenta nuestra nación”, señaló Melania en un comunicado.

LA PRIMERA DAMA DE EU

Contrario a otras Primeras Damas, Melania no se mudó a la Casa Blanca en Washington, sino hasta cinco meses después de que Trump ganara la elección y tomara posesión. En su lugar, se quedó en Nueva York para que Barron terminara el año escolar.

La segunda mujer extranjera en convertirse en Primera Dama, después de Louisa Adams, quien era británica, Melania siempre estuvo alejada de las labores de su cargo, al grado de haber dado sólo ocho discursos durante el periodo de Trump, en contraste con los más de 70 que hizo Michelle durante el gobierno de Barack Obama. En su lugar, Ivanka, hija de Trump, es quien tomó varias funciones de la Primera Dama.

En el libro “Free, Melania”, la autora Kate Bennett asegura que, al igual que su vida previa a la Casa Blanca, Trump y Melania durmieron en habitaciones separadas durante todo el mandato presidencial del magnate. Esto siempre ha sido una práctica normal en su matrimonio.

ESCÁNDALO SEXUAL

A inicios de 2018, se reveló que Trump tuvo una relación fuera del matrimonio con la actriz porno Stormy Daniels, el cual ocurrió poco después del nacimiento de Barron. 

En respuesta, Melania dejó de viajar junto a Donald y se ausentó más de los eventos públicos de su marido. 

A las pocas semanas, se filtró una segunda infidelidad con la modelo Karen McDougal. Pese a todo, Melania nunca ha hablado de esto y ha seguido apoyando a su marido.

El mismo año que se filtró la infidelidad de su esposo, Melania fue diagnosticada con una enfermedad renal, por la que tuvo que ser operada en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. Tras su recuperación, volvió a hacer apariciones públicas esporádicas como Primer Dama.

EN CAMPAÑA, OTRA VEZ

Tras el final del mandato de Trump en enero de 2021, Melania se ha dedicado a apoyar programas de becas para niños huérfanos y adoptados, y a su faceta como madre de Barron, quien está por entrar a la universidad y apenas en marzo pasado cumplió 18 años.

Luego de que Trump anunciara su campaña presidencial para reelegirse en noviembre pasado, Melania, de nueva cuenta, se ausentó de eventos públicos y apariciones electorales, aunque refrendó su compromiso con Trump.

“Tiene mi apoyo y esperamos devolver la esperanza por el futuro y gobernar Estados Unidos con amor y fortaleza”, le dijo a Fox News Digital hace unos días.

¿DÓNDE ESTÁ MELANIA?

Melania tampoco ha asistido al juicio que actualmente enfrenta Trump en Nueva York, centrado en la acusación de que el ex Presidente y su equipo pagaron dinero a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre su presunta aventura.

Este 7 de mayo, Daniels testificó durante el juicio y afirmó que Donald le confesó que él y su esposa, Melania Trump, suelen dormir en habitaciones separadas. La actriz, de 45 años, dijo que el magnate le confesó eso luego de que le preguntó sobre su relación con Melania.

Ante todo esto, según CNN, la falta de la ex Primera dama en estos eventos no debe interpretarse como un abandono, sino más bien como una elección personal de no asistir a audiencias judiciales prolongadas.

Información y diseño: Rodolfo G. Zubieta
Fuentes: The New York Times, CNN, BBC, Style, El Correo, El País, Vogue, Vanity Fair, Grupo REFORMA | “Free, Melania”, de Kate Bennett (2019), y “The Art of Her Deal: The Untold Story of Melania Trump”, de Mary Jordan (2020)
Fotos: Oceandrive, Vogue, FB oficial de Melania Trump, YouTube y Archivo REFORMA.
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