La nueva generación del Clase C de Mercedes-Benz no sólo tiene un nuevo look y motorización híbrida, sino que también tomó prestadas tecnologías y lujo de su hermano mayor y el icono de la marca, el Clase S. 

Con 2.5 millones de unidades vendidas de la generación anterior, el Clase C es el producto de la marca con el mayor volumen de ventas, que han sido impulsadas principalmente por los mercados de China, Estados Unidos y Alemania. 

Esta nueva generación del ‘Baby Benz’ redujo al mínimo sus líneas para exaltar sus atléticos hombros. La distancia entre ejes aumenta ligeramente, al igual que el espacio para los ocupantes de la fila trasera. 

 

La motorización integra un 4 cilindros combinado con un generador eléctrico de 48 volts con el que se agregan 20 caballos de potencia y 148 libras-pie de torque en distintas versiones que van desde los 170 hasta 258 caballos de potencia. 

La marca asegura que esta motorización híbrida ligera es hasta 15 por ciento más eficiente que la generación pasada. 

Para este vehículo, el turbocargador es resultado de una cooperación con el equipo de Fórmula 1 Mercedes-AMG Petronas y promete una respuesta más inmediata. 

 

El interior retoma el minimalismo del Clase S, con una pantalla de infoentretenimiento de 11.9 pulgadas al centro del habitáculo y la cual integra la segunda generación del sistema inteligente MBUX, que además de tener mayor capacidad de procesamiento, ahora agrega capacidad para controlar aparatos inteligentes conectados.

Entre las funciones que toma de su hermano mayor, el Clase S, se encuentran el sistema de iluminación Digital Light que permite proyectar símbolos en el pavimento para alertar a otros conductores. 

Otro de los sistemas disponibles es el Energizing Coach que sugiere ejercicios de respiración para bajar la tensión y adecua la temperatura y luz de la cabina para permitir la relajación.