En 1969, el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que buscar promover la estabilidad financiera y la cooperación monetaria internacional, creó los Derechos Especiales de Giro (DEGs), que son un activo para complementar las reservas de los países miembros.
A principios de agosto, la junta de gobernadores del FMI aprobó una asignación de aproximadamente 457 mil millones de DEGs, equivalentes a 650 mil millones de dólares, con la finalidad de dar liquidez y estabilidad a sus países miembro ante la actual crisis económica y sanitaria por el Covid-19. Es la mayor asignación en la historia del organismo.
Dichos activos serán distribuidos proporcionalmente en función de la cuota que paga cada miembro al organismo, por lo que a México le corresponde el equivalente de 12 mil 200 millones de dólares.