Lenia Batres: El dedazo presidencial

En diciembre del 2023, cuando llegó a la Suprema Corte de Justicia impuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, le llovieron críticas por su inexperiencia como juzgadora, su activismo en Morena y ser producto del “dedazo presidencial”.
Los morenistas emprendieron una campaña para contrarrestar ese descrédito, nombrándola “la Ministra del pueblo”.
En los 18 meses en el Poder Judicial, ese ambiente adverso no ha cambiado. Incluso, durante la campaña, sus compañeras Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz dejando ver su mal desempeño.
Creció en una familia de activistas de izquierda, pues sus padres eran profesores egresados de la Escuela Norma Superior. Así, con 20 años, se afilió al PRD.
Junto con sus hermanos, afirman perredistas, fueron los primeros en abandonar el Sol Azteca con López Obrador para crear Morena. Aunque fue militante del partido guinda, cuando compitió por la Corte dejó de serlo, pues era un requisito. Los únicos que aparecen como morenistas es su hijo, Emiliano, y sus hermanos, Martí y Valentina.
La abogada de profesión presume que comenzó su vida laboral siendo cajera en un supermercado, y en los Gobiernos capitalinos –con el PRD y Morena- trabajó en diversas áreas, la mayoría de veces como “asesora”. Lo mismo que en algunas Legislaturas.
Fue diputada por el PRD, su papel en Morena fue activo y antes de llegar a la Corte formaba parte del equipo de la Consejería Jurídica de López Obrador.
En enero del 2024, luego de que dos ternas le fueron rechazas por el Senado, el tabasqueño nombró directamente a Batres como Ministra. Siendo el primer Presidente en recurrir a ese derecho.
En esta elección, el voto de los morenistas se dividió entre Batres y Yasmín Esquivel. A la primera la apoyaron las bases y a la segunda las estructura de los Gobernadores y sindicatos, impidiendo que se convirtiera en presidenta de la SCJN, como esperaba Lenia.
Yasmín Esquivel: la mancha del plagio

La Ministra Yasmín Esquivel Mossa presume que tiene 40 años de trayectoria como servidora pública. Sin embargo, de un plomazo, su reputación se vio afectada en diciembre de 2022, cuando el investigador Guillermo Sheridan exhibió un presunto plagio en su tesis de licenciatura.
Aunque finalmente la UNAM determinó que no había pruebas suficientes para demostrar esa falta, su historial estaba manchado.
Para visibilizar sus lazos con Andrés Manuel López Obrador, también presume que fue la primera Ministra que propuso como Presidente, en el 2019.
Su llegada a la Suprema Corte también generó polémica, al ser esposa de José María Riobóo, uno de los constructores favoritos cuando el tabasqueño fue Jefe de Gobierno capitalino.
Tiene una trayectoria de más de 25 años en el Poder Judicial, federal y local, fue secretaria de estudio y cuenta, Magistrada unitaria e incluso presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa en la Ciudad de México en dos ocasiones.
En su trayectoria como Ministra, siempre defendió las controversias y reformas de su mentor.
Durante la campaña, fue la que más respaldo de sindicatos consiguió, además de que, afirman morenistas, tenía el respaldo de 16 Gobernadores, por lo que confiaba en alcanzar más de 5 millones de votos.
Los rebasó, pero no fueron suficientes para lograr la presidencia de la Corte, pues quedó en tercer lugar.
Loretta Ortiz: Académica más que militante

Loretta Ortiz es más cercana a Andrés Manuel López Obrador que a Morena, partido al que permaneció hasta el 2018.
Su esposo, José Agustín Ortiz Pinchetti, quien murió en agosto del 2024, fue operador del tabasqueño por muchos años.
La trayectoria profesional de la Ministra en funciones se ha desarrollado prácticamente en la academia, como docente e investigadora.
En algunas etapas, mezcló esa actividad con su actividad como corredora pública y mediadora certificada, y en otras etapas como funcionaria del Gobierno federal.
En la elección de 2012, López Obrador la colocó en la lista para que se convirtiera en diputada federal plurinominal por el PT, y una vez que ganó la Presidencia la asignó como organizadora de los foros para la reconciliación, con los que buscaba diseñar su estrategia de seguridad.
En 2018, la propuso en la terna para ocupar una silla de la Suprema Corte de Justicia. Sin embargo, el Senado eligió a Juan Luis González Alcántara.
Como premio de consolación, el tabasqueño la envió al Consejo de la Judicatura, de donde salió en 2021, para convertirse en Ministra, nuevamente impulsada por el ex Presidente.
En la renovación del Poder Judicial, López Obrador la palomeó para que permaneciera.
Estela Ríos González: Una de las manos de AMLO

Desde noviembre del 2023, Andrés Manuel López Obrador vio a su consejera jurídica, Estela Ríos González, como una opción a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Sin embargo, al ejercer su poder para nombrar directamente a la nueva Ministra optó por Lenia Batres, y la maestra en Ciencias Políticas y Derecho Laboral se mantuvo a su lado hasta el último día en la Presidencia.
Antes de irse, López Obrador ordenó meterla en la lista de candidatas, y mientras se efectuaba la elección, la acomodaron en el Instituto Belisario Domínguez del Senado, encabezado por Adán Augusto López. Ahí, afirma, trabaja en la actualización del Manual de Técnica Legislativa del Instituto.
Ríos González acompaña al tabasqueño desde que era Jefe de Gobierno capitalino, periodo en el que también fue su consejera jurídica.
Y mientras éste se la pasó en campaña por la Presidencia, entre el 2007 y 2018, ella desempeñó varios cargos en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México.
Cuando asumió la Presidencia, en diciembre de 2018, la nombraron directora de Ordenamiento de la Propiedad Rural en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, donde, presume, apoyó en el plan para recuperar las tierras del pueblo Yaqui.
En los 90, fue profesora y abogada de sindicatos y trabajadores.
Giovanni Figueroa Mejía: El académico

Durante la campaña, a Giovanni Figueroa Mejía se le ligó con el Ministro en retiro Arturo Zaldívar. Sin embargo, en los hechos, su trayectoria está marcada por la vida académica.
Aunque no tiene lazos aparentes con Morena, también aparecía en los acordeones distribuidos por ese partido. Incluso, alcanzó la segunda posición de candidatos hombres a la Suprema Corte de Justicia, con el 3.1 por ciento de los votos.
En los últimos nueve años ha sido profesor de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana. Ahí también coordina el Doctorado Interinstitucional en Derechos Humanos.
Su vida académica arrancó en Nayarit, en el 2009, como profesor de Derecho en la Universidad Autónoma de esa entidad, casa de estudios a la que perteneció hasta el 2012.
En el 2002 fue secretario de acuerdos en el Tribunal Superior de Justicia de Nayarit, cargo en el que estuvo nueve meses. Años después regresó a esa institución como director de la Escuela Judicial del Consejo de la Judicatura de ese estado.
En el Poder Judicial federal estuvo dos meses como secretario técnico en la Presidencia del Consejo de la Judicatura, en el 2013, cuando el Ministro Juan Silva Meza era el presidente.
Luego transitó como asesor del presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral, en ese entonces, Alejandro Luna Ramos.
Nacido en 1978. será el segundo Ministro más joven, y, también, sin experiencia como juzgador.
Irving Espinosa Betanzo: Bajo la sombra de Godoy

Irving Espinosa ha vivido bajo el arropo de la consejera jurídica de la Presidenta Claudia Sheinbaum, Ernestina Godoy.
Su relación política y profesional comenzó en la Jefatura de la Ciudad de México, cuando gobernó Andrés Manuel López Obrador.
Ella era directora general en la Consejería Jurídica, y él Jefe de Expropiaciones y Desincorporaciones en esa dirección.
Como presidenta de la Comisión Nacional de Garantías del PRD, lo designó secretario proyectista de esa área, y al ser designada directora general de Desarrollo Delegacional en Iztapalapa con Clara Brugada, en el 2009, llegó como coordinador de Servicios Legales y apoderado legal de Gobierno.
Tras terminar el periodo delegacional, Godoy se fue como diputada local, en el 2012, y se hizo cargo de la Comisión de Desarrollo Social, de la que Espinosa Betanzo fue secretario técnico.
En el 2015, la morenista se convirtió en diputada federal, y lo nombró su asesor como secretaria de la Mesa Directiva en San Lázaro.
Como Procuradora General de la Ciudad de México, cargo que le asignó Sheinbaum, Godoy lo colocó como Subprocurador Jurídico, de Planeación, Coordinación Interinstitucional y de Derechos Humanos, en el 2018.
Sin embargo, solo duró un año, pues en el 2019, Godoy lo impulsó ante Sheinbaum para convertirlo en Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, donde actualmente se encarga de la sección anticorrupción.
Ese respaldo morenista se mostró en los acordeones de la elección del 1 de junio, pues aparecía en la mayoría de ellos.
Rodrigo Guerrero García: El chicharronero

En su lucha por convertirse en Ministro, Rodrigo Guerrero García tuvo que recurrir a la bufonería para que lo voltearan a ver.
“Estoy más preparado que un chicharrón para ser Ministro de la Suprema Corte”, comparó así su preparación académica, que incluye una maestría y doctorado en derecho, que, presume, obtuvo con “mención honorífica”.
Será el Ministro más joven de la Suprema Corte, con 41 años de edad, y no tiene experiencia como juzgador.
Estuvo tres años en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México, lapso en el que transitó por ocho áreas muy distintas y en las que trabajó de uno a nueve meses.
Pasó de particular a auxiliar, asesor, secretario de estudio, coordinador de difusión, titular de procedimientos sancionadores y director de jurisprudencia.
Del 2018 al 2024 fue comisionado del InfoCDMX, los últimos dos años como presidente. Además de ser profesor de derecho.
De acuerdo con el INE, en dos ocasiones compitió para ser consejero electoral local en la Ciudad de México y Veracruz, en el 2017 y 2018, sin lograrlo.
No tiene lazos visibles con Morena, sin embargo, liderazgos de ese partido aseguran que “cabildeó” con dirigentes para su promoción. De ahí que apareciera en algunos acordeones distribuidos en el País.
En la elección logró reunir 3 millones 584 mil sufragios, el 3 por ciento de los votos emitidos para los candidatos hombres.
Sara Irene Herrerías Guerra: La sincronía con CSP

En pocos meses, Sara Irene Herrerías Guerra se convirtió en una de las mujeres de confianza de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
La Fiscal Especializada en Materia de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la República, desde el 2019, fue impulsada por la Mandataria para llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Desde el 2009 ha desempeñado diversos cargos en la FGR, antes PGR. Siempre en materia de derechos humanos, violencia contra la mujer o menores de edad, prevención del delito y víctimas.
Sólo dejó esa dependencia, entre 2015 y 2016, para trabajar en la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
También estuvo en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en organizaciones civiles y como docente.
Su único paso por el Poder Judicial fue como proyectista en 1989.
De acuerdo con funcionarios, Sheinbaum ha ordenado a su Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, trabajar de la mano en temas de desaparecidos, como fue el caso del rancho Izaguirre, en Jalisco.
Incluso, afirman, la Presidenta la tiene “en la mira” si necesita realizar un relevo en la FGR.