Pocas voces en la industria del entretenimiento son tan reconocibles como la de Morgan Freeman. El actor, quien este 1 de junio cumple 85 años, no sólo es uno de los más prolíficos y taquilleros de Hollywood, sino también un narrador cuyo timbre de voz bien podría ser ¡el de Dios!

Y es que, de una u otra forma, Freeman ha guiado con su voz e histrionismo la vida de miles de cinéfilos alrededor del mundo, ya sea como un detective experimentado o como el mismísimo creador del universo.

¿Por qué es tan querido este actor? A continuación te presentamos algunos datos de su extensa carrera, mismos que apoyan el mote que varios críticos, cineastas y periodistas le dan: “el mejor actor vivo del cine”.

HISTORIA ELÉCTRICA

Morgan Freeman nació el 1 de junio de 1937 en Memphis, Tennessee. Fue hasta 1946 que debutó como actor a los 9 años, con el protagónico en una obra escolar. Posteriormente, a los 12 años, ganó un premio de actuación estatal en Greenwood, Mississippi… el primero de varios galardones que encumbrarían su profesión.

A los 16 años, debido a las condiciones de pobreza en las que vivía (pese a que empezaba a ser reconocido por su histrionismo), Morgan por poco muere de neumonía.

Para 1955, había rechazado una beca para estudiar teatro en la Universidad Estatal de Jackson. En su lugar, se enlistó a la Fuerza Armada de los Estados Unidos, donde laboró como mecánico y reparador de radares. A inicio de los años 60 se fue a vivir a Nueva York, donde trabajó como bailarín en una compañía.

Su primer papel en cine fue como extra en la cinta El Prestamista (1965). Tres años después, debutó en Broadway en una versión con actores de color del musical Hello, Dolly!

En 1971, con apenas seis participaciones breves en diversas cintas, se suma al programa infantil The Electric Company, en el cual dura varios años y con el que comienza a tener mejores ofertas. Este show, ahora considerado de culto, lo comienza a posicionar entre el radar del público.

Gracias al éxito del serial infantil, Freeman comienza a protagonizar filmes importantes a finales de los años 80, mismos que lo lanzan al estrellato, como Cuenta Conmigo, Gloria y El Chofer y la Señora Daisy, que le genera varios premios internacionales.

Para 1993, ya establecido como un actor reconocido y respetado en Hollywood, decide dar el salto como director con la cinta Bopha!, para Paramount Pictures, la cual fue bien recibida por los críticos, aunque no tan bien por la audiencia, convirtiéndola en un pequeño fracaso en taquilla.

Desde entonces, Freeman ha participado en varios blockbusters taquilleros como Impacto Profundo, Todopoderoso (donde interpretó a Dios por primera vez), Wanted, la saga Red y la franquicia de Batman, de Christopher Nolan, donde dio vida a Lucius Fox, uno de los aliados más importantes del Hombre Murciélago.

En 2009 fue el presentador de un concierto especial en honor a Nelson Mandela, en Nueva York, personaje real que interpretó en la cinta Invictus, lanzada ese mismo año. Por su actuación, Freeman obtuvo su quinta nominación al Óscar.

Fue hasta 2015 que Morgan regresó a la silla del director por segunda vez en su carrera en dos episodios de la serie Madame Secretary, de la cual también era productor ejecutivo.

Freeman tiene cuatro hijos y se ha casado dos veces: con Jeanette Adair Bradshaw, de 1967 a 1979, y con Myrna Colley-Lee, de 1984 a 2010. Y como curiosidad, es dueño del bar Ground Zero, un club de blues en Clarksdale, Mississippi. También tiene un santuario para abejas de poco más de 50 hectáreas; lo abrió en 2014.

EN NÚMEROS

4,433

mdd recaudados entre todas sus películas

250

mdd es en lo que está valuada su fortuna

142

películas y series figuran en su currículum

32

producciones lo han contratado como narrador

SUS MEJORES PAPELES

De entre sus casi 150 créditos en cine y televisión, Morgan generalmente destaca en pantalla. Sin embargo, algunos papeles se han clavado en el imaginario colectivo.

Street Smart (1987)

Pese a que Freeman comenzó su carrera en la televisión infantil y se convirtió en un emblema de los personajes cálidos y sensibles, su primer gran papel en cine fue el de un villano aterrador: Leo Smalls.

Se trata de un thriller policial lleno de personajes moralmente ambiguos, en específico un periodista de Nueva York llamado Jonathan Fisher (Christopher Reeve), quien está por ser despedido por su editor. Un día, Fisher es amenazado por el proxeneta Leo Smalls, quien lo inspira a inventar la historia de un alcahuete ficticio llamado Tyrone que asesina a uno de sus clientes. Fue la primera nominación al Óscar de Freeman.

Los Imperdonables (1992)

Esta clásica película de Clint Eastwood cuenta con un excelente elenco, que incluye a Gene Hackman como el cruel Sheriff Little Bill Daggett (en un rol que le valió un premio Óscar). Freeman coprotagoniza como Ned Logan, el amigo de toda la vida de William Munny (Eastwood), quien ha dejado de lado los tiroteos y los asesinatos para criar a dos niños pequeños en una granja. Sin embargo, el destino lo regresa a las andadas para ayudar a localizar a dos vaqueros que maltratan a las niñas locales.

Sueño de Fuga (1994)

La amabilidad es escasa entre los reclusos de la prisión estatal de Shawshank, pero Andy Dufresne (Tim Robbins), afortunadamente, cuenta con la amistad del cínico Red (Freeman), quien fue detenido por un cargo de contrabando desde que era joven. Este personaje caracteriza la calidez innata de Freeman, y aunque al inicio no es una persona amigable, poco a poco se apiada de Andy y termina proporcionándole objetos específicos, como el póster de Rita Hayworth y el martillo que, finalmente, usa para escapar.

Se7en (1995)

La cruda cinta de David Fincher mostró a Freeman como William Somerset, un personaje curtido y experimentado cuyo historial urbano como detective le brinda grandes conocimientos para atrapar a un despiadado asesino serial. 

El duelo en pantalla que tiene con un joven Brad Pitt como el inexperto e idealista Mills (Brad Pitt), eleva la historia como una de las más importantes de la carrera del actor. Además, fue la que hizo que Freeman repitiera el rol de policía/detective honesto y capaz en una decena más de filmes.

Golpes del Destino (2005)

Freeman finalmente ganó un Premio de la Academia a Mejor Actor de Reparto por su trabajo como Eddie Dupris en esta película de Clint Eastwood, quien sabiamente eligió presentar a Morgan como el narrador de la historia.

Eastwood interpreta al ex boxeador Frankie Dunn, quien opera un centro de entrenamiento en Los Ángeles junto con su asistente Eddie. Él ve una esperanza para sanar a su amigo cuando la mesera Maggie Fitzgerald (Hillary Swank) solicita que la entrenen. Un drama que finalmente reconoce la carrera de Freeman.

Gone Baby Gone (2007)

Freeman se asocia tan a menudo con personajes bonachones, bondadosos y cálidos que sus papeles sombríos y turbios siempre toman por sorpresa a la audiencia. Un ejemplo de ello es el Capitán Jack Doyle, quien aquí está investigando la muerte de Amanda, una niña de cuatro años. 

Primero se presenta como un aliado de los detectives Patrick McKenzie (Casey Affleck) y Angie Gennaro (Michelle Monaghan), sin embargo, poco a poco descubrimos que el amable policía no es todo lo que parece.

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