David Hughes/Penn State University

Zombis hambrientos de cerebros aterrorizan a las personas en videojuegos, películas y otras obras de ficción, pero en la realidad son los animales y las plantas quienes pueden convertirse en verdaderos muertos vivientes.

Cuando son invadidos por parásitos, dejan de actuar por su propia voluntad para estar a merced de sus ocupantes.

A continuación, conoce cinco ejemplos de “zombificación” de organismos de los reinos animal y vegetal.

Hormigas carpinteras

David Hughes/Penn State University

Las hormigas carpinteras viven en las alturas de los árboles, pero cuando son infectadas por un hongo caen al suelo porque ahí es un sitio ideal para la reproducción del parásito.

El parásito llena cuerpo y cabeza de estos insectos, atrofia sus músculos y afecta su sistema nervioso central. Al sufrir convulsiones, las hormigas caen de su hogar. Son incapaces de volver, pero suben a unos 25 centímetros del suelo donde es más fresco y mohoso que en la parte alta.

Ahí, son obligadas a clavar sus mandíbulas bajo una hoja o en una rama. Unos días más tarde, fallecen y el invasor se abre paso por la cabeza de sus huéspedes para liberar sus esporas con la esperanza de infectar a otra hormiga que deambule por la zona.

▪️Parásito: Ophiocordyceps unilateralis.
▪️Huésped: Hormiga carpintera (Camponotus leonardi).

Plantas

John Innes Centre

A menudo, las plantas del género Arabidopsis se benefician de los insectos porque ellos se encargan de la polinización. Así aseguran su supervivencia, pero algunos saltahojas pueden ser desastrosos para los vegetales.

Si estos insectos transmiten bacterias conocidas como fitoplasmas, todo el ciclo de vida de las plantas queda destrozado. En lugar de florecer, los organismos afectados sólo forman estructuras de hojas incapaces de dar pie a la reproducción.

En tal estado, son más atractivas para los saltahojas, que se infectan con las bacterias y así continúa la transmisión a ejemplares sanos.

▪️Parásito: Bacterias fitoplasmas.
▪️Huésped: Plantas del género Arabidopsis.

"Estas plantas se convierte en muertos vivientes. Eventualmente, sólo sirven para propagar la bacteria".

Günter Theißen

Profesor de la Universidad Friedrich Schiller de Jena.

Cangrejos voladores

Hans Hillewaert/Smithsonian Ocean

Los cangrejos voladores son víctimas de un percebe que se desprende de su parte dura para que su cuerpo blando ingrese al crustáceo a través de las articulaciones del caparazón.

Al estar dentro, los cangrejos no pueden crecer ni reproducirse. Toda su energía se redirige al organismo no invitado, que se coloca en el abdomen de las hembras, donde normalmente albergarían sus huevos. Ahí se reproducen los parásitos.

Si los percebes entrar al cuerpo de un macho, liberan hormonas para castrarlo químicamente y modificarlo con el fin de que se parezca a una hembra. Cambian tanto que cuidan a sus parásitos como una madre cuidaría a sus huevos.

▪️Parásito: Sacculina carcini.
▪️Huésped: Cangrejo volador (Liocarcinus holsatus).

Cucarachas americanas

Team Candiru

Son tan comunes que sorprende que las cucarachas americanas o rojas sean presas de un parásito: la avispa esmeralda, que les inyecta su veneno para acabar con su capacidad de moverse por su voluntad.

Cansada después de los piquetes, la avispa corta las antenas de su víctima para beber su sangre. Así recupera su energía para conducir a su obediente cucaracha a su guarida, donde deposita un huevo en el interior de la presa.

Cuatro o tres días más tarde, el huevo eclosiona y la larva se alimenta de los órganos internos de la cucaracha de manera que se mantenga viva el mayor tiempo posible. Al crecer, una nueva avispa emerge del cuerpo de la víctima para comenzar otra vez este ciclo.

▪️Parásito: Avispa esmeralda (Ampulex compressa).
▪️Huésped: Cucaracha americana o roja (Periplaneta americana).

"Aunque la mayoría de los insectos parasitarios tienden a paralizar a sus víctimas, la avispa esmeralda manipula el comportamiento de la cucaracha, esencialmente transformándola en un esclavo zombi".

Sana Suri

Investigadora de la Universidad de Oxford.

Polillas fantasma

K. Hopping/Michigan State University

En el mundo de Pokémon, un par de criaturas son conocidas porque albergan a un parásito: Paras y Parasect, que están inspirados en la relación del hongo de la oruga y la polilla fantasma.

Cuando las larvas de los insectos están en el suelo, el hongo las invade y eventualmente termina con sus vidas. Entonces, el organismo del reino fungi comienza a brotar de la cabeza de las larvas muertas para liberar sus esporas e iniciar un nuevo ciclo.

Por su apariencia, se conocen como “Cheetos en un palito”. En la medicina tradicional china se utilizan para crear productos con supuestos efectos medicinales y afrodisiacos. Incluso se dice que mejoran el rendimiento deportivo.

▪️Parásito: Hongo de la oruga (Ophiocordyceps sinensis).
▪️Huésped: Polilla fantasma (Hepialus humuli).

Fuentes:Beautiful wasp zombifies cockroach” en Team Candiru, “How plants become zombies” en John Innes Centre, “How Plants turn into Zombies” en Friedrich Schiller University Jena, “Medicinal Caterpillar Fungus Endangered” en Michigan State University, “On the Origin of Species: Paras and Parasect” en Bulbapedia, “Parasitic Barnacle on a Crab” en Smithsonian Ocean, “Parasitic wasp turns roaches into zombie slaves using neurotoxic cocktail” en The Conversation, “Species of the week: the parasitic barnacle Sacculina” en Royal Society of Biology y “Zombie ants have fungus on the brain, new research reveals” en Penn State University.