¿Qué son?
Las voces, frases o expresiones que se repiten habitualmente en el habla o al escribir son conocidas como muletillas.
Se trata de un recurso oral que puede denotar nerviosismo, falta de preparación, torpezapobreza lingüística, asegura la Fundeu.
El término proviene de la palabra muleta como analogía al soporte proporcinado a un hablante o escritor cuando no sabe continuar su discurso, desconoce la palabra adecuada, no la recuerda o necesita una pausa, indica el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
“Este”, “ok”, “cosa”, “esto”, “eso”, “pues”, “ya que”, “vale” y “literal” son de las más comunes.
En ocasiones, el uso de ciertas muletillas responde a una moda entre sectores sociales determinados, y su difusión se acelera con las redes sociales.
Para disminuir el empleo de este recurso, Carolina Bejar Passy, consultora de imagen y comunicación, da algunos consejos.
Identifícalas
El primer paso es detectar el problema.
Una de las mejores maneras para identificar muletillas es al analizar una conversación o un mensaje mediante una grabación.
Esto te permitirá señalar qué palabras o frases sueles repetir constantemente, con qué frecuencia y en qué momentos las empleas.
Apóyate en las pausas
Las pausas pueden ser aliadas al hablar.
Trata de pensar lo que dirás con antelación y si llegas a detectar una muletilla, suspende la charla por unos instantes.
Esto te permitirá organizar tus ideas y hallar alternativas más adecuadas al uso de la muletilla.
Enriquece tu vocabulario
En ocasiones, las muletillas se usan por el desconocimiento de vocablos o conectores.
En este sentido, es recomendable investigar qué expresiones pueden ayudar a hilar ideas y proporcionan tanto claridad como especificidad.
Del mismo modo, conocer diversas ayudará a evitar la repetición continua en un discurso.
Saca provecho del olvido
Olvidar una palabra o frase mientras se habla puede ser un acierto si no se sustituye con una muletilla.
Esto debido a que comentar la situación con el público puede ayudar a crear empatía y disminuir la tensión.
La interacción, además, también te dará del tiempo necesario para retomar el flujo de ideas y volver a reanudar la conversación.
Retoma palabras con énfasis
En este rubro, Daniel Colombo, especialista en comunicación profesional, sugiere evitar el uso de muletillas mediante la repetición.
Retomar la última idea mencionada con una entonación distinta y usarla de apertura a otra ayuda a dar énfasis y a hacer más cercana la conversación.
Por ejemplo, si un punto termina con la construcción “y de esta forma concluimos esta parte del proyecto”, se hace una pausa y se reanuda el discurso diciendo “esta parte del proyecto requiere que ahora pasemos a…”, explica Bejar Passy.
Fuentes
+ Fundeu
+ Carolina Bejar Passy a través de LinkedIn
Con información de Tania Romero
Créditos: Abel Vázquez
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