Con opiniones encontradas, pero oficialmente para alcanzar en el futuro una paridad de género, por primera vez se dividió la disputa en el Campeonato Mundial de Ironman de Hawái; primero, participaron las mujeres y dos días después, los hombres.
“El nuevo formato tiene aciertos y desventajas, hay oportunidad de meter a más competidoras y puedes ver dos contiendas en el mismo lugar, pero suben los costos para las personas que quieran estar todos los días”, comentó el empresario y polideportista Luis Álvarez, quien en esta ocasión formó parte de la porra.
“Además, las tarifas de los hospedajes aumentaron, el hotel sede pasó de 400 dólares la noche a mil 500, hubo cuartitos que rentaron en 2 mil dólares el día y mucha gente se quedó a más de media hora de distancia de la justa”.