Aparte de ser el escenario de la batalla conmemorada cada 5 de mayo, Puebla es una entidad rica en biodiversidad, pues alberga más de 12 mil especies, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Algunas son endémicas. Quiere decir que su distribución está restringida a un territorio, que puede ser un estado o varios de ellos. A su vez, es posible que enfrenten múltiples amenazas.
Conoce 7 especies endémicas y amenazadas de Puebla.
Biznaga nabo
Un cactus que sólo se encuentra en Puebla es la biznaga nabo (Mammillaria napina), única de la región de Tehuacán. A pesar de no ser nabos, como los codiciados en los juegos de Animal Crossing, su demanda en el mercado es alta, por lo que es recolectada ilegalmente y está en peligro de extinción.
Atrae la atención por sus flores de color rosa de unos 4 centímetros de diámetro. Su nombre se debe a que sus raíces son napiformes, es decir, con forma de nabo o zanahoria.
Tlaconete dorado
Las zonas montañosas de Puebla, como el Cerro Negro y el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, son hogar del tlaconete dorado (Pseudoeurycea leprosa), cuya longitud de hocico a cola puede superar los 10 centímetros.
Alguna vez fue el anfibio más abundante en la zona de dichos volcanes, pero su población cayó de manera muy marcada por la quitridiomicosis, enfermedad causada por un hongo que afecta la piel de estos animales y llega a causar su muerte. Por eso está amenazado.
Oyamel de Juárez
Ubicado entre Puebla y Veracruz, el Parque Nacional Pico de Orizaba resguarda uno de los árboles más majestuosos de México: el oyamel de Juárez (Abies hickelii), dado que su altura alcanza los 30 metros y su diámetro los 90 centímetros.
A pesar de ser considerado bello, este árbol está en peligro de extinción porque se tala para utilizar su madera y como combustible (leña).
Cascabel pigmea mexicana
A lo largo y ancho de Puebla se puede localizar a la víbora de cascabel pigmea mexicana (Crotalus ravus) entre hojarasca, piedras y troncos de árboles talados. Al ser venenosa, a veces es atacada por las personas, pero sus principales factores de riesgo son la destrucción y la fragmentación de sus bosques.
También es llamada cascabel enana porque es una serpiente de tamaño pequeño: cuando es adulta mide entre 40 y 60 centímetros. Está amenazada.
Carpintero de Strickland
Aunque no es tan conocido como otras aves, se sabe que el carpintero de Strickland (Dryobates stricklandi) se concentra en dos Parques Nacionales: en el Iztaccíhuatl-Popocatépetl y en el Pico de Orizaba.
Su pico es pequeño, así que busca alimento en ramas delgadas en lugar de troncos. Competir con avifauna de mayor tamaño y su distribución restringida lo hacen vulnerable a la pérdida de sus hábitats por la deforestación. Se encuentra amenazado.
Hierba de San Juan
La hierba de San Juan (Bouvardia erecta) es un arbusto que se ha encontrado en bosques de pino y encino, así como en matorrales, de Puebla y otras entidades. Destaca entre otras plantas similares por su adaptación a ambientes secos.
Su altura es de alrededor de 1.2 metros con flores blancas de hasta 6.5 centímetros. Además de que brinda alimento y refugio a varios animales, tiene potencial ornamental. Está amenazada.
Teporingo
Otro habitante de Puebla concentrado en el Iztaccíhuatl-Popocatépetl es el conejo más pequeño de México: el teporingo o zacatuche (Romerolagus diazi). Su colita es tan corta que no se alcanza a ver. La hembra, que es más grande que el macho, mide hasta 32 centímetros de largo.
Se encuentra en peligro de extinción por la destrucción y fragmentación de su hábitat, la contaminación, la tala ilegal, los incendios forestales, el pastoreo y la depredación por gatos y perros domésticos.
Fuentes: “Biznaga nabo” en EncicloVida, “Carpintero de Strickland” en EncicloVida, “Crotalus ravus” en EncicloVida, “Crotalus ravus” en RedTox, “Hierba de San Juan” en EncicloVida, “Oyamel de Juárez” en EncicloVida, “Teporingo” en EncicloVida, “Tlaconete dorado” en EncicloVida y Un Minuto de Aves #14 Carpintero de Strickland.