Navega por ríos

Los paseos a bordo de barcos fluviales son una forma romántica de reconocer, desde otra perspectiva, los paisajes que regalan varias ciudades. Conoce algunas rutas.

Antes del anochecer

Si bien en París nada se compara con ser un flâneur o paseante, una manera clásica de adentrarse en la también llamada Ciudad Luz es merodeando por el Sena a bordo de los bateaux. Una sugerencia para aprovechar el recorrido al máximo es trazar una ruta donde el río sea la columna vertebral, subiendo y bajando en los diferentes puntos de interés, tal como se hace en la mayoría de los autobuses turísticos.

Además, estos barcos son un buen lugar para descansar tras realizar una larga caminata. Sin duda, el momento más cálido del paseo es al atardecer, justo cuando la luz colorea los edificios de tonos rosados y naranjas.

Para información sobre horarios, descuentos y costos, consulta: (www.bateauxparisiens.com).

Reina un baño de luz

El Danubio es quizá uno de los protagonistas de Budapest, la capital de Hungría y navegar por sus entrañas, división natural entre las zonas de Buda y Pest, es una de las mejores formas de capturar tanto la esencia como el panorama de la bella urbe.

Por la noche la ciudad presume una cautivadora iluminación, tanto en los puentes como en los edificios más representativos. 

Del lado de Buda, en la orilla occidental del río, el Castillo brilla en lo alto de la colina, al igual que el mirador del Bastión de los Pescadores o el hotel Géllert, donde está uno de los famosos centros de agua termal. 

Del lado de Pest, en la ribera oriental, la joya arquitectónica que más resplandece es el Parlamento con su fachada neogótica y torres afiladas.

Una de las compañías que tiene paseos turísticos de día y de noche es Legenda. Su recorrido nocturno dura una hora, durante la cual los viajeros pueden oír una audioguía en 30 idiomas diferentes, copa de champaña en mano; o bien, disfrutar del recorrido al aire libre.

Para más información consulta: (legenda.hu/en).

Al estilo de los faraones

Después de ver el Museo Egipcio y caminar entre el tráfico agitado de la Plaza Taharir, una forma de encontrar la paz en El Cairo es abordar una falúa, esas pequeñas embarcaciones de vela ancha que danzan por la corriente del Nilo.

Hay varios puntos de amarre donde se puede contratar un paseo en falúa a lo largo de la calle Corniche, en el área de Garden City, donde se puede caminar junto al río a la sombra de los árboles y hay varias bancas para descansar. 

Otra alternativa para navegar por el Nilo es abordar un crucero restaurante, como el Nile Maxim, que tiene tres paseos al día. Uno de ellos comienza antes del atardecer. Durante el recorrido se sirve cena a la carta y toca un grupo de música de Medio Oriente, se presenta una bailarina de belly dance y después un espectáculo de Tanoura, un baile tradicional sufí en el que un hombre hace girar su colorido atuendo compuesto por varias faldas.

Más inspiración en: (egypt.travel/en/products/nile-cruise/nile-cruise www.maximrestaurants.com/restaurant4.php).

Siempre impresiona

Uno de los imperdibles a visitar en la capital de Japón es Senso-ji, el templo budista más antiguo de Tokio y muy cerca está el embarcadero de Asakusa, punto de encuentro de cientos de turistas que buscan explorar este destino desde el río Sumida.

Al tiempo que el paseante espera su turno para abordar la embarcación, de frente puede observar la famosa Asahi Flame, una recreación de la espuma de la cerveza hecha por el diseñador y arquitecto francés Philippe Starck, situada sobre la sede de la cervecera Asahi.

Una vez a bordo del barco, hay que ponerse atento para obtener un lugar en los asientos de la cubierta. Son los que se llenan más rápido porque regalan mejores vistas.

A lo largo del trayecto destacan íconos como la torre de telecomunicaciones Tokyo Sky Tree que tiene un mirador a poco más de 450 metros de altura; la Torre de Tokio, cuya estructura está inspirada en la Torre Eiffel de París y el edificio color plateado de Fuji TV. Además, se pasa por debajo de algunos de los puentes que conectan la ciudad, como el Rainbow Bridge que lleva hasta la isla artificial de Odaiba.

El recorrido Dynamic Tokyo, de la compañía Hato Bus, incluye un paseo de todo el día por la ciudad adicionalmente a este recorrido en bote.

Para más información, consulta: (www.hatobus.com y www.facebook.com/hatobustours).

Información: Patricia Miranda
Edición: Gladys Echeverría
Imágenes: Tomadas de sus respectivas páginas
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