En cuanto a los obsequios, cree que el mejor regalo es darle algo simbólico a su pequeña, porque ya tiene muchas cosas materiales y a su corta edad no recordará el momento, aunque a su esposo y los invitados con los que compartirá la noche sí piensa darles algo especial que será sorpresa.
Una de las cosas que más le gusta son los distintos platillos que se sirven en esta temporada, como el pavo y el bacalao, pues el que su suegra realiza lo describe como espectacular.
Otro aspecto que tiene muy presente son los recuerdos de su infancia, cuando Santa los visitaba y, aunque en realidad era un amigo de su padre que se disfrazaba de este personaje para alegrarles la noche a los hermanos, les daba muchísima ilusión.
En un futuro, cuando Celina crezca y sea más consciente, piensa recrear esta actividad para que, al igual que ella, conserve ese momento en su memoria por siempre.