Asimismo, para familias y aficionados, este encuentro fue el pretexto ideal para disfrutar del aire libre poblano, pues, por su ubicación a sólo un par de horas de la Ciudad de México, el destino hizo que muchos se reencontraran con este deporte.
“Con las medidas necesarias, pero creo que era hora de tener una competencia en forma, ya más normal, por así decirlo”, mencionó la aficionada Katya Valdés, quien asistió con su hija, Isabella, y su esposo, el jinete Jorge Goñi, “me encantan las Quintas, creo que es mi concurso favorito”.