Quizá no hay mejor momento que éste para tener un vehículo 4×4, después de casi un año de confinamiento, tener una aventura al aire libre de forma segura es una bocanada de paz mental para cualquiera.

Con esto en mente, y para probar las capacidades de la nueva NP300 Frontier Pro-4X, hicimos una pequeña ruta de manejo off road cerca de la Ciudad de México guiados por los expertos en este tipo de aventuras: Bosco’s Camp.

El primer punto que visitamos fue una pequeña presa donde buscábamos encontrar agua, pero por la temporada, no tuvimos suerte. Lo que sí hallamos fue una escarpada bajada para poner a prueba el sistema de descenso de pendientes que regula de forma automática el freno, sin necesidad de que el conductor lo pise, controlando así la velocidad de bajada.

Esta nueva Pro-4X tiene la confiabilidad que ha hecho de Frontier un superventas, pero ahora agrega toques estéticos de personalidad aventurera que llaman la atención de cualquiera.

Primero está el color gris que, en toda la carrocería, elimina el cromo y combina toques de pintura en color naranja que le brindan un aspecto robusto, mientras que la parrilla de panal en color negro con la inscripción Frontier al frente luce agresiva.

Un detalle nuevo son los faros LED en cuatro módulos flanqueados por luces diurnas en forma de C. En la parte de atrás, la batea ahora cuenta con un escalón para acceder fácilmente a ella y, además de bedliner, la caja incorpora ganchos movibles para que el usuario defina los puntos de anclaje que necesita en cada situación.

En el lugar donde debería estar el agua encontramos arena muy suelta que resulta un escenario ideal para poner a prueba la tracción 4×4, pero aquí ni siquiera es necesario aún activar los cambios de la caja reductora, pues la pickup se abre paso sin problema. Ahora sí, al llegar a una brecha activamos 4 Low para intentar meterla en aprietos haciendo que una de sus llantas quede “volando” lejos del piso, pero con un buen guía y con movimientos controlados, incluso quien no tenga experiencia en este tipo de manejo puede hacerlo sin ningún problema.

Con un ángulo de ataque de 31 grados, faros posicionados arriba en la carrocería y una altura de 23 centímetros respecto al piso, esta Pro-4X te da toda la seguridad para este tipo de manejo, sin preocuparte de rayar o golpear partes de la carrocería.

En el manejo en carretera, me atrevería a decir que es una de las pickups medianas que cuenta con mejor estabilidad, aún llevando la caja vacía, pues en ningún momento se siente “brincona” y esto se debe en gran parte a su suspensión trasera de 5 brazos que le brinda gran estabilidad. La potencia de su motor sí llega a ser justa, especialmente en subidas, lo que puede reducirse cuando sea necesario con el modo manual, donde los cambios responden rápidamente.

Integra la suite de tecnologías Nissan Intelligent Mobility conformada por freno inteligente de emergencia, monitor de alerta al conductor, alerta de colisión frontal, entre otros. Dentro de este sistema, la función del monitor inteligente resulta especialmente útil para los caminos de terracería, pues te avisa cuando adelante de ti encuentras obstáculos que podrías perder de vista y que sucede con mucha frecuencia cuando vas en una ruta en caravana y para cuando el vehículo adelante de ti, levanta el polvo.

Al interior, sobresalen los asientos de piel, el volante rediseñado con el logotipo de Nissan en color rojo, pantalla táctil de 8 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Si bien es cierto que algunas de sus competidoras ofrecen un manejo más refinado, cuando se trata de confiabilidad y durabilidad, la reputación de NP300 Frontier la precede.

NP300 Frontier Pro-4X