Si alguien todavía no logra entender la lucha feminista por frenar las violencias contra las mujeres y los feminicidios, Hermosa Venganza (Promising Young Woman, 2021) es una película que debe ver.

En la cinta estrenada esta semana y con cinco nominaciones Oscar, entre ellas Mejor Película, Mejor Actriz y Mejor Directora, Carey Mulligan interpreta a Cassie, una mujer que toma justicia por su propia mano para vengar la violación de su mejor amiga, Nina.

Dirigida por Emerald Fennell, la historia es un espejo de la violencia que las mujeres enfrentan todos los días, coinciden feministas, activistas y especialistas en género y derechos humanos.

Refleja lo que somos como sociedad, lo que vivimos las mujeres a diario"

señala la psicóloga Leslie Esqueda, coordinadora de las Puertas Violeta de Alternativas Pacíficas, que brinda refugio a mujeres y sus hijos e hijas menores que padecen violencia familiar.

“También refleja la realidad en la que se encuentran los hombres en cuanto a que son educados para ejercer el poder sobre los otros”.

A lo largo de la cinta es posible detectar algunos elementos que forman un círculo vicioso de abusos, prejuicios e injusticias que permiten la reproducción de la violencia. Identificarlos, reflexionarlos y cuestionarlos puede ayudar a detenerlo.

 

NORMALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA

Cada semana, Cassie acude a un bar y finge estar borracha. Siempre hay un hombre que se acerca para supuestamente preguntar si está bien, pero la llevan a su casa e intentan aprovecharse de su estado, hasta que ella revela su sobriedad.

Estas escenas muestran cómo se ha normalizado la violencia contra la mujer.

“Lo que hace (Cassie) es confrontar a estos hombres con lo que están haciendo, que se piensa que es algo normal llevarse a una mujer ebria para tener relaciones sexuales con ella”, señala Rocío Galarza, integrante de Mujeres+Mujeres.

Conforme avanza la historia, se revela que Cassie y su amiga estudiaban juntas medicina en la universidad. Nina fue violada por un estudiante, en presencia de un grupo de amigos, mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Desde que intenta denunciar el hecho, sin éxito, hasta cuando la protagonista busca obtener justicia años después, el abuso es tratado como algo habitual.

(Muestra) esta idea de que el acoso y el abuso sexual es parte de una etapa de la vida, así como en el contexto universitario es normal que esto pase”

indica Sofía Lozano, coordinadora de Vinculación de Alternativas Pacíficas.

"Está tan normalizado y es un problema que se repite tan cotidianamente, y que todas y todos contribuimos de una forma a que se siga reproduciendo".

EL PACTO PATRIARCAL

El abuso de Nina inicia con la violación, pero no termina ahí.

Hay toda una red de protección y complicidad entre amigos, compañeros y autoridades educativas, quienes en vez de protegerla a ella, lo encubren a él.

“No sólo estamos hablando del agresor, quien ejerció directamente el acto”, dice Lozano.

“Sino todos estos compañeros hombres que fueron testigos del hecho, que no decidieron detenerlo ni tampoco señalarlo, sino que lo permitieron, no hicieron nada y que incluso seguían encubriéndose años después”.

Conocido como pacto patriarcal, este sistema permite que las actitudes violentas ocurran en la sociedad, no se castiguen y se sigan reproduciendo.

“Los lazos que vemos que se forman en este círculo protector de hombres no nacieron así”, indica Vanessa Jiménez, integrante de Voces en Acción, que acompaña a mujeres víctimas de violencia en su proceso psicológico y de denuncia.

Estos lazos fueron construidos de alguna manera, hay que ver más atrás, en las infancias que estamos construyendo: ¿cómo le hacemos para prevenir que estos niños de ahorita no se conviertan en adultos feminicidas? Hay que ver en dónde están las fallas de la prevención”.

FALTA DE CREDIBILIDAD Y DE JUSTICIA

“La película visibiliza todas las paredes con las que te topas al vivir un hecho de violencia y querer denunciarlo”, destaca Lozano.

Primero está la falta de empatía y de acompañamiento de personas cercanas a la víctima, como le ocurrió a Nina. Sus compañeros no le creyeron o la responsabilizaron de la violación por haber ingerido alcohol.

La joven intentó denunciar el abuso, pero la autoridad universitaria dudó de ella.

A las víctimas hay que creerles", dice Sandra Cardona, fundadora de Voces en Acción. "Eso (las violaciones) pasan en las universidades, pasa en las casas, creo que debemos de ser más empáticos, empáticas y tener una sororidad de creer en las mujeres".

Y además de no creerle, la autoridad ignora la denuncia y protege al agresor.

La falta de justicia lleva a Nina a abandonar la escuela y a quitarse la vida, así como ocurre a muchas mujeres en la realidad.

“Estas situaciones a las que nos enfrentamos las mujeres destruyen vidas”, apunta Galarza, “no acaban con un bonito final de que se hace la protagonista súper poderosa, sino que su vida, al final, es destruida”.

INVITA A LA REFLEXIÓN

Lo más probable que todas las personas conozcan al menos a una persona que ha vivido o ejercido violencia, indican las especialistas.

Este filme invita a reflexionar qué papel ha ocupado cada quien ante estas situaciones.

Lamentablemente es duro y fuerte reconocer que todos en algún punto hemos encubierto a algún agresor”, señala la psicóloga Esqueda.

Del título de la cinta utilizado en México surge la pregunta, ¿se puede hablar de la necesidad de venganza? El sistema de justicia en México responde sólo con impunidad.

“Toca ver casos de abusos en niñas de 4 años, claro que comprendes que hay una digna rabia que lo mueve todo y para cada persona la forma de sanar es distinta”, dice Jiménez.

“Creo que cuando no ha habido los recursos por parte el Estado para proveer la justicia, la gente hace lo que puede, con lo que tiene y la salida que le da cada quien es distinta”.

Y aunque en la protagonista actúa sola, en la realidad, existen redes ciudadanas y colectivas de ayuda y apoyo a las víctimas, apunta Mayra Rodríguez, psicóloga social, sexóloga y fundadora de Xochiquetzal, A.C.

“Hay colectivas que justamente arropan esta necesidad de búsqueda de justicia”, dice.

“Eso podría tomarse como reflexión, porque este problema sucede y por eso las mujeres nos estamos uniendo”.

NO ESTÁS SOLA

Asociaciones que brindan atención a mujeres víctimas de violencia

Xochiquetzal, A.C. Bienestar, sexualidad y derechos

81-1821-2629