Acompañados por su familia y algunas de sus amistades, los jóvenes celebraron el concretar su paso por la preparatoria, aunque para varios de ellos fue también el decir adiós a una institución que los cobijó desde que eran niños.
“Estoy desde cuarto de primaria, es toda una vida, acabar esta etapa es algo doloroso porque es prácticamente mi familia con la que termino, pero, a la vez, se siente bien finalizar esto y darle duro a lo que sigue”, contó Fernando Servitje, quien estudiará Ingeniería Química en la Ibero.
“Como somos una generación chiquita, nos tratamos como hermanos, no hay ni uno que sobre, estamos muy unidos, es un sentimiento que nunca se me va a olvidar”.