1- Adidas se hizo de la vista gorda de la mala conducta de West a medida que se disparaban las ganancias

El primer contrato de West con Adidas, en el 2013, tenía las condiciones más generosas jamás ofrecidas a un personaje ajeno a los deportes. 

En el siguiente, tres años después, West recibió más dinero, y Adidas incluyó una cláusula de moralidad, permitiéndole poner fin a la asociación si él hacía algo que llevara a “desprestigio, menosprecio o escándalo”, de acuerdo con una copia obtenida por The New York Times.

A medida que la colaboración ganaba miles de millones de dólares, el comportamiento de West se volvió cada vez más errático. Pero no está claro si la marca alguna vez consideró invocar la cláusula de moralidad antes de rescindir el acuerdo el año pasado.

2- West exhibió una fijación perturbadora en los judíos y Hitler

Poco después de firmar con Adidas, West se reunió con diseñadores en las oficinas generales de la compañía, en Alemania, para proponer ideas. Quedó tan ofendido con sus bocetos, que dibujó una esvástica en uno de ellos, escandalizando a los empleados.

Después le pidió a un gerente judío de Adidas que besara a diario un retrato de Adolf Hitler.  

West le reveló a un miembro del consejo ejecutivo de la compañía que había pagado un arreglo extrajudicial de siete dígitos a uno de sus empleados que lo acusó de alabar a Hitler en repetidas ocasiones.

El artista le dijo a colegas en Adidas que admiraba el dominio que Hitler tenía sobre la propaganda. También expresó su creencia de que los judíos tenían poderes especiales, lo que les permitía acumular dinero e influencia. 

3- Llevó pornografía e hizo comentarios vulgares en el lugar de trabajo

Semanas antes del incidente de la esvástica en el 2013, West hizo que ejecutivos de Adidas vieran pornografía durante una reunión en su departamento de Manhattan. 

Continuó mostrando pornografía a empleados de Adidas en el trabajo. El año pasado, emboscó a ejecutivos de la compañía en Los Ángeles con una cinta pornográfica.

Miembros del personal también se quejaron con altos ejecutivos de que West les había hecho comentarios sexuales ofensivos y llenos de furia.

4- Las grandes exigencias y los altibajos emocionales pesaron en la relación

West sostuvo una y otra vez que Adidas lo estaba explotando. Buscó más dinero y poder, incluso sugiriendo que él debería convertirse en el director general de la empresa.   Sus quejas a menudo eran expresadas en medio de severos cambios de humor, lo que repercutía en los empleados.

Diagnosticado con trastorno bipolar, West a veces rechazaba la evaluación y se resistía a buscar tratamiento. El llanto era común, al igual que la furia.

En el 2019, trasladó abruptamente su operación Yeezy al remoto Cody, Wyoming, ordenándole al equipo de Adidas que se reubicara.   Usaba palabras como “creyente” y “peregrinaje” para describir a quienes lo siguieron hasta ese lugar, dijo un ejecutivo a colegas en un grupo de mensajes. En una reunión de líderes de la compañía ese año para abordar sus exigencias, lanzó tenis por toda la habitación.

5- Adidas se adaptó a la conducta de West

Gerentes y altos ejecutivos iniciaron el grupo de mensajes, la “línea roja de Yzy”, para abordar cuestiones relacionadas con West. 

El equipo de Adidas que trabajaba en Yeezy adoptó una estrategia que comparó con el combate de incendios, al rotar a empleados en las líneas del frente para lidiar con el artista.  

“Estamos en código rojo”, texteó el gerente general del equipo a colegas en el 2019. “La primera línea está exhausta y no me siento apoyado”.

La compañía asignó a un ejecutivo de recursos humanos a la unidad y les dio a nuevos empleados una suscripción a una app de meditación. El personal se reunía regularmente para algo así como una terapia de grupo.

6- A medida que la marca dependía más de Yeezy, mejoraba las condiciones del contrato

Bajo el contrato del 2016, recibió regalías de 15 por ciento sobre las ventas netas, con un pago de 15 millones de dólares por adelantado junto con millones de dólares en acciones de la empresa cada año.

Y en el 2019, Adidas aprobó otro incentivo: 100 millones de dólares al año, oficialmente para mercadotecnia de Yeezy, pero en la práctica, era un fondo que West podía gastar con poca supervisión.

7- Aún se perfila a ganar dinero con el trato de Adidas

Luego de que la relación se rompió hace un año y las ventas de Yeezy se frenaron en seco, tanto West como Adidas fueron duramente golpeados. La compañía proyectó su primera pérdida anual en décadas. El valor neto de la fortuna del artista se vino abajo.

Sin embargo, aún tenían otra oportunidad de seguir haciendo dinero juntos. En mayo, la compañía empezó a lanzar los Yeezys restantes por 1.3 mil millones de dólares. Una parte de lo recaudado será para beneficencia. Pero la mayoría de los ingresos será para Adidas, y West tiene derecho a regalías.