Luego de que los talibanes le dispararan en 2012, la pakistaní Malala Yousafzai se convirtió en un símbolo internacional de la lucha en pro de la educación de las niñas.
Malala escribía un blog sobre la creciente actividad militar en su pueblo, y también expresaba el temor de que atacaran a su escuela y su oposición a las restricciones a la educación de la mujer en su país. Lo hacía bajo un pseudónimo, pero su identidad fue descubierta.
Entonces de 15 años, Malala fue atacada cuando volvía a casa de la escuela. Tras el atentado, más de 2 millones de personas en Pakistán firmaron una petición por el derecho a la educación, y la Asamblea Nacional ratificó el primer Proyecto de Ley sobre el Derecho a una Educación Gratuita y Obligatoria del país.
Actualmente tiene 25 años.