TIPS BÁSICOS

SENCILLAMENTE, AGUA

La Academia Americana de Pediatría ha marcado un “no” al consumo de bebidas deportivas y energizantes para niños y adolescentes que sólo buscan hidratarse tras realizar ejercicio, ya que éstas contienen grandes cantidades de cafeína y estimulantes.
 
La opción saludable para los menores es sencilla: tomar agua. Si el niño empieza a tener síntomas de deshidratación, como calambres, se recomienda suero o bebidas con electrolitos.