• Nivel de lectura bajo para su edad.
• Lectura de palabras de manera lenta, imprecisa o con esfuerzo.
• Dificultad para comprender el significado de lo que lee.
• Errores ortográficos o gramaticales: se añaden, omiten o sustituyen vocales o consonantes.
• Organización errónea del párrafo o la expresión escrita de ideas.
• Comprensión equivocada de la magnitud y relaciones de los números.
• Confusión en el cálculo aritmético y cambio en sus procedimientos.