Cabrito
Esta tradicional comida tiene su origen en la llegada de los españoles.
Se trata de un platillo que preparaban los primeros habitantes del Nuevo Reino de León, quienes poseían grandes rebaños de cabras.
La costumbre de comerlo se atribuye a que la mayoría de esos visitantes eran sefardíes y árabes, que incluían cordero, cabrito y borrego en su alimentación básica.
Fue hasta 1930, debido a la apertura de la Carretera Nacional y del turismo propiciado por la aviación, cuando Monterrey fue reconocida por el platillo del cabrito.
Se prepara a las brasas, al ataúd o guisado en salsa, además de que se puede hacer una fritada cocinándolo en su sangre.
Carne asada
Si bien el cabrito es considerado el platillo representativo de Monterrey, lo cierto es que la carne asada es la más frecuente de consumir, tanto por su precio como por su forma de cocción.
Algunos historiadores cuentan que la carne asada empezó como una influencia de los judíos sefarditas que llegaron a la región y el uso del fuego para cocinar rememora la forma prehistórica de cocinar que era prendiendo carbón o leña.
En Europa, durante la Edad Media la carne asada era lo más bajo que alguien podía consumir, ya que la vaca era considerada inferior a la oveja.
Además, las vacas eran caras de mantener, sin embargo desde la Conquista se introdujo la carne de res y en América resultaba más rentable comerla, además de quecomenzaron a producirla y exportarla.
Carne seca
Durante la colonización de los españoles se transmitieron diversas técnicas y recetas, que también se combinaron con ingredientes nacionales y con lo cual surgieron sabores únicos.
Uno de ellos fue el de la carne seca, que nació como método de conservación del alimento debido al clima desértico que hay en el norte de México.
También debido a la falta de refrigeración y el nomadismo.
En la época de la llegada de los españoles, cuando mataban algún animal que era muy grande y no se lo podían comer ese día, para evitar que se descompusiera lo cortaban en tasajos o trozos que convertían en carne seca.
Consiste en secar la carne cruda con el calor directo del sol. Se cambia la posición de la carne en determinados lapsos para facilitar su deshidratación y se puede perforar para agilizar el secado y la maduración de la carne.
Machacado
El origen de esta delicia se le atribuye a una mujer llamada Fidencia Quiroga, La Tía Lencha, quien en 1928 comenzó a preparar este platillo para venderlos a los trabajadores que construían el tramo de la Carretera Federal México 85 con rumbo a Nuevo Laredo, conocida también como Carretera Monterrey-Laredo.
Este platillo se considera de mayor tradición en Nuevo León y nació en el municipio de Ciénega de Flores.
Hoy muchos restaurantes lo ofrecen a la mexicana, con pico de gallo; norteño, preparado en salsa; o natural, sólo con carne seca.
Glorias
Este dulce manjar nace en Linares gracias a Natalia Medina, la fundadora de la Marquetería La Guadalupana, que vendía marquetas de dulce de leche con nuez.
Al querer vender piezas más pequeñas creó un dulce de leche cubierto de nuez y envuelto en celofán rojo, el cual fue del agrado de los clientes, quienes dijeron que su sabor era como “una gloria” para el paladar.
En un inicio las glorias se elaboraban con leche de cabra, ganado traido por los españoles, pero cuando éste bajó, cambió a leche de vaca.
Asado de puerco
Preparado principalmente con carne de puerco, manteca, chiles secos, sal, especias, ajo y un toque de cáscara de naranja, el asado de puerco es un platillo único.
El que se cocina en Nuevo León tiene origen tlaxcalteca, según una investigación hecha por Katia Schkolnik, para su libro La cocina popular de Nuevo León.
El platillo tiene más de 300 años de antigüedad y era el único hecho con puerco y por sus características era una forma de preservar la carne.
Se preparaba en jarros de barro, se tapaba con lienzos de manta y se enterraba en la tierra para que al enfriarse, la carne soltara su grasa natural con lo que se formaba una barrera que permitía preservarla por varios meses.
Turcos
Este manjar es toda una tradición que se come como postre aunque contiene carne.
Los turcos tienen su origen en la comunidad llamada el “Álamo” en 1923.
Son una mezcla típica de empanadas, un platillo típico sefardita, pero menos elaborada.
El turco original es el guiso de carne con nuez y pasas, y la forma del pan en sombrero turco.
Sin embargo, existe otra versión de los turcos llevan ese nombre porque un ciudadano de Turquía los había confeccionado por primera vez en Zuazua, Nuevo León, según don Israel Cavazos Garza, cronista de la Ciudad de Monterrey.