No importan las condiciones climáticas, en Monterrey es una tradición prender el carbón y armar una “carnita asada” con la familia o amigos.
En cumpleaños, reuniones, ver algún partido o simplemente por antojo, este platillo es un recurso muy utilizado en la región.
Nuevo León es un referente del País por la alta calidad de la carne de res que produce, pero también porque es uno de los principales consumidores del planeta.
En el Estado se consumen 35 kilogramos por año, 20 kilos por encima del promedio nacional, de acuerdo con cifras de la industria cárnica del noreste.
En la población de la clase media y media alta el consumo llega a ser de hasta 80 kilogramos por año, similar a la ingesta per cápita en Argentina, Uruguay y Estados Unidos.
No importa si el corte es flecha, rib eye o T-Bone, pues para los regios “el chiste es echar humo”.