Su compositor fue el potosino Severiano Briseño Chávez, quien también tiene en su historial la creación de “El Sinaloense”, una de las canciones más características de Sinaloa.

Existen varias versiones del “Corrido de Monterrey”, artistas como Vicente Fernández, Lalo Mora, Pesado, La Trakalosa de Monterrey, Lorenzo de Monteclaro y Pedro Infante han puesto su voz en esa icónica canción.

Versión Vicente:

Versión Lalo Mora:

Versión Pedro Infante:

En el segundo verso del corrido se hace mención al Barrio San Luisito, que actualmente es la Colonia Independencia.

A este punto de la Ciudad, ubicado a un costado del Río Santa Catarina, arribaron varios potosinos a partir de 1895 para integrarse a los trabajos de construcción del Palacio de Gobierno, aunque también serían parte de la industria y a la construcción en Nuevo León.

En el Corrido de Monterrey, al Barrio San Luisito se le considera el “más reinero”. El término era para referirse a los habitantes del Nuevo Reyno de León, que es actualmente el Estado de Nuevo León.

“Desde el Cerro de la Silla, se divisa el panorama…”, dice uno de los versos del Corrido de Monterrey, que hacía referencia al paisaje que ofrece la montaña más famosa del Estado.

Una tierra linda y sultana, así describe el corrido a Monterrey, pero ¿por qué la llaman así?

Este sobrenombre está relacionado con personas de origen árabe que llegaron a fundar la Ciudad. En su cultura, la máxima autoridad no recibe el nombramiento de Rey o Reina, si no Sultán o Sultana, que significa autoridad, poder y superioridad.

“En sus huertos hay naranjales…”. La agricultura de Nuevo León es mencionada al referirse a los naranjales, que se incorporaron en la década de 1880 por el empresario estadounidense Joseph Robertson en General Terán y Montemorelos.

En la canción también se mencionan los maizales y los mezquitales, otros elementos de la riqueza natural del Estado.

LETRA DEL CORRIDO DE MONTERREY

Versión original de Severiano Briseño Chávez

Tengo orgullo de ser del norte
del mero San Luisito
porque de ahí es Monterrey
de los barrios el más querido
por ser el más reinero, ¡sí señor!
barrio donde nací.

Y por eso soy norteño
de esa tierra de ensueño
que se llama Nuevo León,
tierra linda que siempre sueño
y que muy dentro llevo, ¡sí señor!
llevo en el corazón.

Desde el Cerro de la Silla
se divisa el panorama
cuando empieza a anochecer,
de mi tierra linda y sultana,
y que lleva por nombre, ¡sí señor!
Ciudad de Monterrey.

En sus huertos hay naranjales
tupidos de maizales
con sus espigas en flor,
y en sus valles los mezquitales
curvean caminos reales, ¡sí señor!
bañados por el sol.

En mi canto ya me despido
cantando este corrido
que es de puro Monterrey;
ese suelo tan bendecido,
por ser el muy querido,
verdad de Dios que sí.

Desde el Cerro de la Silla
se divisa el panorama
cuando empieza a anochecer,
de mi tierra linda y sultana,
y que lleva por nombre ¡sí señor!
Ciudad de Monterrey.

En la versión cantada por Pedro Infante, la letra es la siguiente:

Tengo orgullo de ser del norte
del mero San Luisito
porque de ahí es Monterrey
de los barrios el más querido
por ser el más reinero, ¡sí señor!
barrio donde nací.

Y es por eso soy norteño
de esa tierra de ensueño
que se llama Nuevo León,
tierra linda que siempre sueño,
que muy dentro llevo, ¡sí señor!
llevo en el corazón.

Desde el Cerro de la Silla
se divisa el panorama
cuando empieza a anochecer,
de mi tierra linda y sultana,
y que lleva por nombre, ¡sí señor!
Ciudad de Monterrey.

En sus huertos hay naranjales
tupidos de maizales
con sus espigas en flor,
y en sus valles los mezquitales
curvean caminos reales, ¡sí señor!
bañados por el sol.

En mi canto ya me despido
cantando este corrido
que es de puro Nuevo León;
ese suelo tan bendecido,
por todos muy querido, ¡sí señor!
Ciudad de Monterrey.

Desde el Cerro de la Silla
se divisa el panorama
cuando empieza a anochecer,
de mi tierra linda y sultana,
y que lleva por nombre ¡sí señor!
Ciudad de Monterrey.