LABOR CULINARIA
Maggie Castillo Cooking Studio comenzó hace algunos años con su proceso de inclusión de chicos neurodivergentes. La pregunta con la que algunos papás llegaban es la que muchos se ven obligados a hacer debido al rechazo que han tenido que enfrentarse: “Mi hijo tiene síndrome de Down, ¿lo aceptas?”
Cuando comenzaron a llegar estos casos, la chef Maggie convocó a sus profesores y preguntó quiénes querían capacitarse para dar clases al nuevo grupo de estudiantes.
“La mayoría se presentó a tomar esa capacitación”, contó Maggie, directora de esta escuela en la Colonia del Valle. “Fue superbonito saber que tenían interés de llegarle a toda la gente y no nada más a los alumnos regulares”.
La experiencia ha ayudado al equipo de profesores a fortalecer la empatía y la conciencia de que cada estudiante tiene diferentes características. Hay quienes son callados, tímidos, extrovertidos.
Rola, Beto y Anacris son tres de los estudiantes actualmente inscritos. Primero toman un curso diseñado para ellos, en el que aprenden las habilidades básicas para trabajar en la cocina, desde el manejo de objetos fríos y calientes, hasta el de los punzocortantes.
Después se suman a los otros grupos en donde aprenden a preparar sus alimentos, desde un hot dog hasta sushi o comida tailandesa. La terapeuta Isela Hernández acompaña en las clases a la profesora, la chef Cynthia Hernández.
“Este movimiento hace que estés con los ojos bien abiertos”, dijo Maggie, “para ver cómo está cada alumno, cómo se siente, qué necesita, y eso te hace un mejor docente. Eso nos ha hecho mucho más empáticos a la hora de dar las clases”.
ESCUELA INCLUSIVA
Paola Márquez es profesora de Ximena, una estudiante de cuarto grado en la Primaria Santiago Roel, una escuela en el municipio de Guadalupe que ha desarrollado un fuerte programa de inclusión.
Ser su maestra la ha llevado a crecer profesionalmente, pero también personalmente.
“Al principio fue todo un reto”, contó la profesora, “porque nunca había estado como docente de un alumno con síndrome Down.
“A lo largo de este tiempo he aprendido a desarrollar la paciencia, a estar más al pendiente de las necesidades de ella, de saber qué es lo que necesita. Y la paciencia va vinculada con la empatía, porque aprendes a ser más comprensivo”.
En este trabajo no ha estado sola: En una escuela con una cultura de inclusión cimentada, directivos, equipo de inclusión y el mismo grupo de alumnos la han apoyado.
“Los demás estudiantes, desde la primer semana, me mostraron su compañerismo. Yo creía que iba a batallar mucho en cuanto a que me ayudaran, pero me quedé impresionada porque son muy solidarios, muy empáticos, dentro y fuera del aula”, relató.
El rechazo a matricular a niños con algún síndrome como el Down o alguna otra condición, como el trastorno del espectro autista, es un problema que se ha visibilizado en los últimos años por parte de papás y mamás, que exigen se cumpla su derecho a la educación en un sistema regular.
Para Paola, es entendible que un maestro sienta inseguridad de enfrentar este reto, pero es algo que con capacitación e investigación se puede superar.
“Lo más importante es sensibilizarnos”, reflexionó, “aprender, informarnos sobre el comportamiento del síndrome Down; conocer sus características, sus necesidades. Y tener la disposición como docente para aprender y adaptarse”.
SÚPER INCLUYENTES
Joaquín fue el primer colaborador que ingresó al programa de inclusión del supermercado Merco. Tiene 31 años y lleva tres en la tienda, en donde ha trabajado en los departamentos de servicio al cliente, abarrotes y verduras.
“Cuenta con un horario parcial y tiene la misma rutina que el resto del equipo”, contó Vanessa Cantú, directora de capital humano de la tienda.
“Llega con su uniforme, deja sus pertenencias en el locker, toma la sesión de team back, revisan asignaciones, realiza sus actividades asignadas; toma su descanso y alimentos, continúa con sus asignaciones”.
Actualmente su función principal es garantizar el acomodo, orden y frescura de los productos de frutas y verduras que están en exhibición.
“Son excelentes seres humanos, con una actitud positiva que contagia, unas ganas de hacer las cosas increíbles”, relató Cantú.
En el programa de diversidad e inclusión hay 38 colaboradores: de ellos, 14 tienen discapacidad intelectual y, con síndrome de Down son 3.
El programa surgió hace 10 años, pero desde hace tres tiene una alianza con la asociación Effeta.
Primero se valida que haya una vacante en alguna tienda cercana al domicilio del candidato. Luego hay un proceso de entrevistas y, cuando se confirma el ingreso, Effeta da una plática de concientización a los colaboradores de la tienda en donde ingresará la persona con alguna discapacidad.
“Esto es con la finalidad de asegurar que haremos que nuestro nuevo compañero se sienta cómodo en su ingreso”, explicó Cantú.
Después, un miembro de Effeta lo acompaña por dos semanas en su adaptación y capacitación.
La necesidad de inclusión laboral de personas con discapacidad, más la necesidad de capital humano en la empresa, afirmó la directora, es igual a ganancia para todos.
PEREGRINACIÓN AMARILLA
Por el Día Mundial del Síndrome de Down, un grupo de 20 familias realizará mañana una peregrinación.
Será encabezada por un grupo de danzantes con síndrome Down, y un tamborero. Aunque tradicionalmente realizan esta actividad el 12 de Diciembre, será la primera vez con motivo de la conmemoración de hoy.
- Mañana, 16:00 horas
- Parte de: Parroquia San Felipe de Jesús, Castelar y Sonora, Col. Nuevo Repueblo
- Destino: Basílica de Guadalupe
Vestir camiseta blanca, calcetas diferentes (utilizados para visibilizar que ninguna persona es igual a otra), y paliacate amarillo
ESTO HAY QUE SABER
- El síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual.
- En diciembre de 2011, la Asamblea General de la ONU designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down.
- Se busca generar mayor conciencia pública sobre la dignidad inherente, el valor y las importantes contribuciones de las personas con discapacidad intelectual.