UN RÍO EN EL RÍO

Cuando el Gobierno estatal inició el desmonte en el Río Santa Catarina, en julio 2023, un grupo de colectivas y ciudadanos se unió para detenerlo.
Tras diversos esfuerzos de incidencia política, el movimiento Un Río en el Río lo logró.
“Que nos reconozcan por ser quienes pudimos salvar el Río en ese entonces y continúan impulsando su protección, me inspira a seguir”, señala Andrea Villarreal.
Andrea, de 24; Susana Scott, de 25, y Alex Espitia, de 28, son tres de las voces más jóvenes del movimiento, integrado por personas de diversas edades.
Su lucha por proteger el río no ha terminado: hoy trabajan para detener la construcción del viaducto elevado sobre Morones Prieto, que planea el Gobierno estatal.
Consideran que las redes sociales han sido una herramienta importante para que más juventudes se movilicen, así como la evidente crisis ambiental.
“Amo las áreas naturales y siento que ya no hay tantos espacios”, dice Susana. “Creo que el Río ha sido un espacio donde podemos ver las cosas donde son”.
También buscan que el Santa Catarina sea declarado un área natural protegida para garantizar su protección.
Realizan diversas acciones ciudadanas, actividades culturales, ciencia ciudadana e incidencia política.
“Es súper importante estar organizados y tratar de buscar lo común”, dice Alex. “Si no nos organizamos, no lo vamos a lograr”.
SALVEMOS EL PARQUE LIBERTAD

Tras el cierre del Penal del Topo Chico, el lugar se transformó en el Parque Libertad, un espacio para la comunidad.
Por eso, cuando el Gobierno del Estado intentó destruirlo en abril del 2024, vecinos de la zona se organizaron para defenderlo.
“No era nada más salvar un parque, era salvar algo que apenas estábamos amando”, dice Gala Rojas. “Nos querían quitar una oportunidad de reintegrarnos”.
Gala, de 29, y Frida Sandoval, de 23, son dos de las integrantes más jóvenes del grupo, que a través de movilizaciones y vías legales, lograron salvar el parque.
Las dos coinciden en el poder de las redes sociales para enterarse de lo que ocurre y unirse para movilizarse.
“Me he percatado que la gente no se moviliza cuando son cosas que no conoce”, dice Frida.
“Siento que con el celular, ver casos como éste te pueden decir: ‘Es posible’. El ideal que queramos construir, se puede luchar por él”.
Aunque las manifestaciones son importantes, indican, para lograr cambios es necesario saber organizarse, tener una estrategia e involucrarse con recursos legales.
“Si algo te enoja o te indigna y sientes que puedes hacer algo, movilízate”, señala Gala. “No vas a cambiar el mundo, pero sí vas a cambiar tu alrededor”.
VOZ DE LOS USUARIOS

En un evento de Día de Reyes encabezado por el Gobernador Samuel García, ciudadanos protestaron contra el incremento de las tarifas del transporte público.
La movilización fue convocada en enero pasado por “Voz de los Usuarios” y la mayoría de los que acudieron fueron jóvenes.
“Cuando comenzamos a reunirnos y vimos que éramos más de 100 personas, dije: ‘No soy el único que siente estas inconformidades'”, cuenta Irvin Olivares, de 21 años.
A lo largo de estos meses, el colectivo ha organizado protestas contra el tarifazo: han irrumpido eventos en la Macroplaza. Incluso han bloqueado avenidas.
Una gran parte de los integrantes son jóvenes universitarios, inconformes con el sistema de transporte público.
“Esta convocatoria fue un despertar y una plataforma para que los jóvenes podamos asumir este peso político”, cuenta un joven que pide identificarse como Maso Rojo.
“La movilización es lo único que nos ha dado voz, es momento de quitarnos ese chip de que no sirve para nada”.
Irvin añade: “Dejemos de ser sumisos, de ser sometidos, perdamos ese miedo y que salgamos a las calles a exigir nuestros derechos”.
JUVENTUD X EL CLIMA

Karina Villalba, Alisson Salmerón y Mailyn Duarte están convencidas de que la crisis ambiental ya llegó: es hora de actuar.
Las tres integran Juventud X El Clima, colectivo universitario que fue parte de los organizadores de una marcha contra la contaminación ambiental el 16 de marzo.
“Creo que las juventudes no debemos de seguir siendo subestimadas porque estamos perdiendo el tiempo”, dice Karina, de 22 años.
Estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas de la UANL, iniciaron en 2024 con la idea de impulsar la visibilidad de la crisis climática y educar a su comunidad.
Uno de sus motivantes fue ver cómo personas a su alrededor, y ellas mismas, han enfermado por la contaminación.
“Los jóvenes estamos conscientes de que nos tocó nacer en una problemática gravísima”, dice Mailyn, de 20. “Si no hacemos algo, probablemente esto va a colapsar”.
Han recibido comentarios del tipo: “No sirve de nada”, “Así te tocó vivir”, “Ponte a trabajar”. Pero están convencidas del poder de la organización para lograr cambios.
La colectiva es parte de la organización de la primera Cumbre Climática Juvenil Nuevo León, a realizarse en junio.
“Es triste ver cómo hay gente que piensa que no se puede”, dice Alisson, de 18 años.
“Ninguna forma de organización es poca. Si tú puedes hacer algo, hazlo”.
RESISTENCIA CIVIL REGIOMONTANA

Entre las protestas contra el mal servicio del transporte público se encontraron jóvenes con visiones compartidas y juntos crearon Resistencia Civil Regiomontana.
Han trabajado de cerca con otros movimientos, como Alianza de Usuarixs, que cada sábado organiza mítines por un transporte digno, accesible y seguro.
“Me considero una persona común, que se encontró con otras personas comunes que vivimos la ciudad de a pie, que nos duele lo mismo, y en ese mismo dolor común encontramos la fuerza para alzar la voz”, dice Isboset Castillo, uno de los jóvenes integrantes.
“Es como una chispa y una vez que empiezas a ver estas injusticias y que puedes hacer algo, no la puedes apagar, no la puedes callar, no la puedes detener”.
Consideran que en esta ciudad es difícil organizarse porque las condiciones no lo permiten: basta pensar en la cantidad de horas que se pasan en el transporte.
El colectivo también formó parte de la organización de la pasada marcha por la semana laboral de 40 horas.
“Una de las claves para poder deshacerte del malestar es organizarte”, dice Martín Espinoza, de 24 años.
“Hacer marchas, protestas, mítines, así como incluso hablar de ello, y a través de eso generar lazos, conexiones, confianza y movilización”.