Sugerencias del Gourmet

G.L. OTHÓN
glothon@elnorte.com

Cuando está recién hecho, su aroma despierta el recuerdo, brinda consuelo y calor de hogar al instante. Variado como las constelaciones del firmamento, salado como el mar o dulce como un beso. Todas las culturas le han hecho refranes, literatura, teatro, cine, pintura, y hasta la religión ha caído en su influjo.

Todo eso y más es el pan, y resulta imposible decir en pocas palabras lo que significa para la gente.

Foto: boquiaches.com.mx

Con beneplácito compartimos un lugar que ha tenido que inventar una palabra para dar a entender lo que les apasiona elaborar pan. Dicen ellos: bocadillo, bocado, bocacho, boquiache, y allí en Plaza Sienna, Valle del Mirador, está Boquiaches. De local aparentemente pequeño como sus bocadillos, pero igual que ellos, sorprende al estar lleno de un verdadero deleite de sabor.

Su sencillo menú propone ensaladas, chilaquiles, una sopa de tomate, papas fritas y las estrellas de la casa: sus boquiaches. Aquí menos significa más porque la calidad que nos encontramos fue espléndida.

Comenzamos con el frescor de la Ensalada de la Casa. Le agregamos pechuga de pollo y destacamos ese aderezo secreto de la casa que integra perfecto el mix de lechuga, zanahoria, pepino, el delicioso tomate cherry con buen parmesano y tiritas de tortilla.

Nos llamó la atención que solo propusieran una sopa, por algo sería: tanto la textura como el balance de esos tomates rostizados y ese pesto preparado allí mismo nos ofrecieron una nota muy agradable, casera y que nos dejó deseando solo un tazón más grande para acabar con toda esa estupenda sopa.

Nos resistimos a los chilaquiles porque era hora de ir por los boquiaches.

Foto: boquiaches.com.mx

Cierto: van de maravilla para desayunar o para un almuerzo, sin embargo, era hora de comida y pedimos toda la sección correspondiente, el Philly, al Albañil, el Pizza y el Pesto.

El mejor fue al Albañil por el acierto de combinar cortes, un rib eye con un New York, pero junto a tocino, chile poblano, cebollita y toque de chorizo, todo ensamblado con queso asadero, ¡desapareció en un tris!

Si quieres sirloin con cebollita caramelizada y buen queso cheddar, el Philly es tu boquiache.

El de Pizza (pepperoni y mozzarella) y el de Pesto (pechuga de pollo al pesto y queso crema) fueron también un antojo, y ambos dejaron en claro el gran secreto culinario de la casa: lo delgado de su pan y lo abundante de su relleno.

Pero eso no es todo, el capricho siguió con algo que suena a tacos y antojitos: no te vayas a perder el Boquiache de Barbacoa, simplemente el consentido de la casa. Igualmente el Boquiache de Chicharrón en salsa verde y toque de frijoles o el Choriqueso, inclusive pide el Sosash, que viene relleno de salchicha polaca y trae queso cheddar.

Te vamos a advertir que no te dejes llevar por el tamaño de cada bocadillo, su generoso relleno puede complacer a un comensal de regular diente con 2 o 3 piezas, el problema es que comienzas y vas a querer seguir barriendo con todo el menú.

Foto: boquiaches.com.mx

Si llegas al postre, te recomendamos el Pan de Elote y aquí saben preparar el placer de los sabios, en particular el Cortado. Hay saludables jugos y tés que vale la pena probar, como el exótico Kashmir.

Un poeta que también es un santo, San Juan de la Cruz, escribió “lo bueno, si breve, doblemente bueno” y un boquiache… en ese pan breve tiene la grandeza de calidad y sabor que permanece.