ZEA BISTRO

Luego de ganar adeptos y convertir El Balcón del Zócalo en un restaurante de destino, el chef Pepe Salinas aterriza finalmente en la colonia Roma con un concepto mucho más casual.

Aquí, el cocinero echa mano de las técnicas clásicas –producto de su formación en tierras europeas–, ingredientes mexicanos y sabores con reminiscencia a las cocinas de casa, para ofrecer un menú conciso, pero con toda su impronta. Para muestra el pecho de cerdo en salsa verde con verdolagas o el filete de res en reducción de mole de olla.

Se agradecen detalles como las tostadas hechas con maíz criollo, las salsas caseras, la mantequilla con betabel y las variedades de pan que aterrizan sobre la mesa para abrir apetito, la carta de vinos boutique (muchos de ellos naturales, orgánicos o biodinámicos), y la coctelería de autor.

De momento, en este espacio de doble altura e interiorismo acogedor en tonos tierra, que toma su nombre de la denominación científica del maíz (Zea mays), se ofrecen comidas y cenas, pero está entre los planes incluir desayunos.

¿Qué pedir? Tostada de pescado y camarón sobre paté de mariscos adobados; risotto al vino tinto, betabel rostizado, nueces y queso fresco, y short rib braseado en chile pasilla.

Tip: déjate sorprender con sugerencias de maridaje fuera de lo convencional.

Cozumel 22, Roma Norte, (55) 5129-4864

Lu a Sá de 13:00 a 23:00 horas

Cheque promedio $600 por persona

@zeabistro

MAREA RESTAURANTE DE MAR

La cocina de Lula Martín del Campo es garantía y los fieles adeptos a su restaurante Cascabel, en Santa Fe, son prueba fehaciente de ello.

Ahora, la chef toma un pequeño local en la Roma, que por años fuera una tienda de abarrotes, para dar continuidad a su filosofía gastronómica y acercar a los comensales algunos de los mejores productos de las costas nacionales. Disponibilidad y vedas definen buena parte de la breve carta, pero algunas delicias, como el pescado zarandeado, permanecen.    

“Marea es un restaurante de mar y maíz. Estamos enfocados en promover toda la pesca sustentable y los maíces criollos endémicos de nuestro México”, define Lula.

Inaugurado a finales de 2020, la cocinera presume orgullosa que el interiorismo lleva la firma del reconocido arquitecto mexicano Alberto Kalach. El espacio abierto y fresco, que se agradece en estos días, sillas de paja y detalles en mosaico veneciano, hacen pensar en algún acantilado del Pacífico.

¿Qué pedir? Tostada de jurel hiramasa, camarones mariposa de la Bahía de Altata con esquites ancestrales, y callo de hacha en aguachile.

Tip: entre semana es más fácil conseguir una mesa sin hacer reservación.

Tampico 37, Roma Norte, (55) 2234-3387

Má a Sá de 13:30 a 22:00; Do de 13:30 a 20:00 horas

Cheque promedio $550 por persona

@marearestaurantedemar

MIGRANTE

Desde que ganó el certamen Cocinero del Año, en 2014, el michoacano Fernando Martínez Zavala ha estado en la mira de los epicúreos. Yuban, Seneri y Raíz son algunos de los proyectos culinarios que llevaron su firma, pulieron su filosofía y estilo.

Migrante y su cocina inclusiva hablan de madurez gastronómica, entendimiento del momento que vivimos y la huella que ha dejado en cocinero la exploración de otras culturas.

“Tengo una frase clavada en la cabeza. Un amigo me dijo: ‘la Humanidad es el resumen de la migración’. Y, para mí, la gastronomía es un resumen de la migración; no hay platos puros, todo lo que hoy tenemos es resultado de una mezcla cultural”, define el chef.

Este sitio, con su cocina abierta y su interiorismo exquisito, invita a disfrutar la travesía en cada plato, desde el kimchi y otros fermentos hasta una beurre blanc con limón y salicornias o un pato madurado, y compartir la sobremesa entre reflexiones y cocteles de la casa.

“Quiero hacer una cocina que no tenga que responder a ninguna ideología; dignificar el mestizaje cultural, pues lo purista, históricamente, siempre nos ha metido en problemas.

“Que todo el que se siente aquí reconozca algo. Por eso el mapa en la pared, porque todos caben aquí”, acota el chef.

¿Qué pedir? Callo de hacha, caldo de manzana verde y yuzu; tarta de carne madurada, con adobo de hojas picantes y taro frito; bollos de confit de cerdo, y pato a la sartén con nabos confitados.

Tip: Alista la cámara, el sitio y sus platillos son altamente fotogénicos.

Chiapas 186, Roma Norte, (55) 5941-5470

Ma a Sá 13:00 a 23:00; Do de 13:00 a 19:00 horas

Cheque promedio $750

@migranteroma

TABOO

La más reciente apertura de Grupo Rosanegra en la CDMX, luego de probarse con éxito en Tulum y Cancún, este sitio aterrizó en la avenida más emblemática de Polanco. En poco tiempo, y por lo que sus abarrotadas mesas a pie de banqueta dejan ver, se ha convertido en un lugar para ver y ser visto.

Ahí, donde alguna vez estuvo el mítico Mr. Chow, se inauguró, a finales del año pasado, este sitio. Llegó a la Ciudad con la idea de ser un restaurante de entretenimiento, como lo es en el Caribe; sin embargo, la pandemia frenó los ánimos de música y espectáculo.

“Con todas las restricciones no pudimos plasmar completamente el concepto de la marca en Ciudad de México”, reconoce Sebastián Giraudo, gerente de marketing del grupo.

Cocina y decoración remiten al Mediterráneo. En la extensa carta, con oferta de mar y tierra, lo mismo hay cabida para opciones sencillas, como hummus y patatas bravas, que ostentosos productos, como alaskan king crab y carne kobe.

Se agradece el set de mesa para abrir apetito: pan pita, aceitunas Kalamata, pimientos del piquillo rellenos de queso de cabra, dip de alcachofas y tomates deshidratados al pesto.

“Ofrecemos una fusión de cocina mediterránea, tratando de respetar el producto y para dar a conocer platillos con cierta influencia y toques que en México no son tan comunes”, define el chef ejecutivo César Adrián Sánchez.

¿Qué pedir? Envoltini de camembert; carpaccio de pescado con la pesca del día y limón siciliano; pescado a la sal y camarón nigeriano U2 a la leña con ajo y paprika.

Tip: prueba las creaciones de su turkish gin bar.

Masaryk 294, Polanco, (55) 2155-2298

Lu a Do de 12:00 a 23:00 horas

Cheque promedio $1,800 por persona

@taboorestaurantepolanco

Textos: Teresa Rodríguez
Edición: Alejandro Vizzuett
Fotos: Karla Ayala y cortesía Taboo
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