Clásica y aficionada al arte: Magda
El tercer proyecto conjunto del chef Mario Espinosa y el interiorista Ricardo Casas para beneplácito gastronómico y visual de los comensales, ocupa el sitio que hace algunas centurias fuera el huerto del Convento del Carmen.
Su cocina y diseño de interiores están inspirados en el Río Magdalena. Ingredientes y creaciones a medio camino entre lo ribereño y lo silvestre dan forma a la propuesta.
El espacio, pleno de color y obras de arte, invita a disfrutarlo de rabo a cabo, ya sea con un desayuno en el patio o una comida en forma al interior de la casona.
Qué pedir: ceviche de chicharrón regio al estilo chicharra yucateca, taquitos de suadero confitado con salsa Chimalistac, chamorro estofado con jugo de cochinita.
Tip: prueba su coctelería de autor servida en original cristalería. Es un spot perfecto para desayunar con mamá una mañana de domingo.
Museo del Carmen 4, San Ángel, (55) 1689-6073
Lunes a Sábado de 9:00 a 23:00; Domingo de 9:00 a 18:00 horas
Imprescindible reservación
Cheque promedio: desayuno $300; comida $700
@magdasanangel
Exploradora y amante del té: Somsaa
Un sitio encantador para viajar al Sudeste Asiático sin salir de la Ciudad. Situado en una hermosa casona de la Roma, Somsaa es el nuevo proyecto de la chef Somsri Raksamran.
Al deleitable interiorismo se suma una propuesta gastronómica audaz que invita sumergirse en las cocinas poco exploradas de Malasia, Singapur, Laos… en la cultura del té y el descubrimiento de vinos espumosos.
Su atmósfera casual y cálido servicio invitan a compartir una tarde de té y mooncakes, un brindis con cocteles a base de té o una cena ida y vuelta por Asia.
Qué pedir: baos chair siu, chili crab, nonya laksa mee (noodles en curry con leche de coco y camarones) y milk oolong roses cake.
Tip: explora su oferta de tés –casi 30 variedades, algunas poco conocidas– y burbujas: alrededor de 70 etiquetas con selección por copeo cambiante.
Cda. Orizaba 219, Roma Norte, (55) 8954-3726
Martes a Sábado de 13:00 a 23:00; Domingo de 13:00 a 18:00 horas
Imprescindible reservación
Cheque promedio: $1,000 por persona
@somsaamx
Divertida y fiestera: Bijou Drinkery Room
¡Shh, no le digas a nadie! Como todo buen speakeasy es un secreto bien guardado entre amantes de la coctelería. Su nombre lo vaticina: este íntimo espacio a media luz es una joya (bijou, en francés), para pasar un buen rato entre tragos, charla y música de fondo.
Puede optarse por las creaciones insignia, concebidas por el talentoso equipo multinacional detrás de la barra, o confiar la elección al capricho del cubo Rubik. Sí, tras uno, dos o tres giros, el rompecabezas tridimensional sugerirá destilados, sabores e ingredientes para que los mixólogos hagan su magia.
Qué pedir: japan jazz (gin, yuzu y jazmín), banana republic (ron, plátano y bitter de chocolate) y el clásico que le da nombre, bijou (gin, vermut y Chartreuse).
Tip: el vitral de su contra barra está inspirado en la obra del artista neerlandés Piet Mondrian. A menudo tienen take overs con invitados especiales.
Dentro de L’oie. Sonora 189B, Hipódromo
Martes a Sábado de 19:00 a 2:00 horas
Recomendable reservar vía Open Table
Cócteles insignia: $180 a $230
@bijou_drinkeryroom
Conocedora de buen vino: NIV
Una de las más recientes adhesiones al ascendente panorama de los wine bars en la CDMX. Un nuevo paraíso para los enófilos, situado en una cálida esquinita de la Condesa.
Su barra semicircular de mármol incita a explorar, copa por copa, la selección de etiquetas exhibidas. Hay desde propositivos pet-nats y vinos naranjas hasta clásicos de Borgoña y Piemonte.
La curaduría de Tanguy de Bodinat incluye vinos de Francia, Italia, España, Austria, Alemania y México, provenientes de pequeñas bodegas familiares y viticultura orgánica. Y su propuesta culinaria es un tête à tête francomediterráneo.
Qué pedir: babaganoush, rillete de pato, pollo con harissa hecho en casa y alguna de sus botellas provenientes de Francia o Italia.
Tip: en su selección por copeo hay una decena de etiquetas que cambia constantemente. La parte trasera esconde “backdoor” con velas, vinilos e infusiones de ron en damajuanas.
Atlixco 132, Condesa
Miércoles a Domingo de 18:00 a 1:00 horas
Recomendable reservar vía Open Table
Cheque promedio: $850
@nivbar.mx
Nostálgica y pet lover: Cleo Mediterráneo
Uno de los conceptos gastronómicos dentro del recién estrenado hotel Mondrian Condesa. Es una marca insignia del grupo global Ennismore, con presencia en Seúl, Miami, Bahamas y Dubai.
Ofrece cocina del Mediterráneo; sabores ya conocidos y por muchos amados. Sus mesas son ideales para compartir el tradicional mezze (una selección de pequeños platos al centro).
El interiorismo del hotel transporta de inmediato al México de los 60, al glamour de las películas de Mauricio Garcés, y el patio interior es perfecto para disfrutar de una tarde soleada en compañía de tu mascota.
Qué pedir: ensalada de sandía y feta, tagine de cordero marroquí, mezze con cinco opciones de dip y baklava.
Tip: los domingos, de 12:00 a 16:00 son de brunch. Dentro del hotel encontrarás también The Flower Shop, donde puedes comprar desde arreglos florales y velas aromáticas hasta vinos naturales y café.
Aguascalientes 156, Hipódromo, (55) 8889-0356
Lunes a Domingo de 7:00 a 23:00 horas
Recomendable reservar vía Open Table
Cheque promedio: $600
@cleocondesa
Atareada y deportista: Amand
Un acogedor espacio enmarca esta cafetería y panadería delicatessen con acentos afrancesados. La más reciente apuesta de Grupo Ikigai (la firma detrás de Umai, Miru, Ornella, Mattea, Ennéa…).
Es el spot perfecto para aterrizar después de una mañana de yoga o un paseo ciclista, tomarse un respiro antes de comenzar la ajetreada rutina laboral y darse un gustito con panes recién horneados, sandwichería fina con quesos importados o repostería artesanal francesa, japonesa, italiana y mediterránea.
En la barra de bebidas hay desde jugos naturales, cafés, tés e infusiones, hasta cervezas y mimosas.
Qué pedir: quiche lorraine, french dip, volován con huevo y jitomate, croque madame y brioche de mortadela y stracciatela con pesto.
Tip: es pet friendly y amigable con quienes no pueden despegarse del home office (nadie te hará mala cara por sacar tu compu y pedir la clave WiFi).