– Sudoración excesiva
– Piel pálida y fresca
– Sensación de calor sofocante
– Sed intensa y sequedad en la boca
– Calambres musculares
– Agotamiento, cansancio o debilidad
– Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
– Dolores de cabeza
– Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
– Mareos o desmayo