Lesiones, descuidos e incluso subestimar a los rivales han sido los artífices de grandes desilusiones olímpicas a lo largo de la historia. En estos amargos pasajes para países enteros se incluyen leyendas del deporte como el saltador de garrocha y plusmarquista mundial Sergey Bubka o un equipo varonil de basquetbol de Estados Unidos conformado por incipientes estrellas de la NBA.
La presión de competir en casa, como sucedió con el vallista chino Liu Xiang, en Beijing 2008, o de alargar la racha de victorias en los escenarios olímpicos, en el caso de la selección estadounidense de softbol, son quizá algunas de las explicaciones que se le pueden dar a los tropiezos de deportistas de quienes se esperaba mucho y al final quedaron a deber para siempre en unos Juegos Olímpicos.
A continuación siete de las grandes desilusiones en citas veraniegas en la historia.