ACAPULCO.- Si hay algo que une a Susana y Eduardo Palazuelos, aparte de sus lazos sanguíneos, es la pasión por la cocina nacional y el profundo amor por la costa guerrense, en especial Acapulco, pues los dos, a su manera, han logrado destacar profesionalmente enalteciendo ambas pasiones.
Por ello, en pleno momento de recuperación de Acapulco, icónico destino nacional, a un año del huracán “Otis” y mes y medio del paso del huracán “John”, madre e hijo están ilusionados por contribuir al renacer turístico y, a la vez, continuar reforzando un legado en los rubros de la hospitalidad y el servicio.
Es bonito trabajar siempre llevando en alto el nombre de México
por medio de la gastronomía; eso me enseñó mi mamá”.
“Somos un pueblo guerrero, estamos trabajando para salir adelante, alistarnos para diciembre y recibir a quienes les encanta el Puerto, porque saben que es el mejor lugar del mundo para pasar Año Nuevo”, dijo el chef Eduardo Palazuelos.
“Nos quedamos con la enseñanza de valorar lo que tenemos; ahora, toca trabajar con más ganas para levantarlo, por lo que la mejor forma de ayudar es visitándonos”.
Agradezco a Dios todos los días por vivir en un paraíso y,
segundo, por tener la familia maravillosa que tengo”.
Bajo una perspectiva de admiración, colaboración y creatividad compartida, Susana Palazuelos, impulsora de las bodas destino en Acapulco, ve en su hijo el resultado de un camino que ella comenzó, y que, a la fecha, continúa creciendo por su propia perspectiva y consejo.
“Él se convirtió en un ícono de la gastronomía, y yo digo que ya me superó, pero tenemos una relación preciosa de intercambiar recetas, ideas y propuestas; creo que es un gran regalo de Dios que tus hijos sigan lo que tú empezaste”, expresó Susana Palazuelos.
Estamos sumamente enfocados en echarle todos los kilos para que diciembre sea increíble y que la gente regrese a disfrutar de las playas del Puerto”.
Asimismo, con la única ilusión de ver y ser partícipes del resurgimiento de Acapulco, Susana y Eduardo Palazuelos esperan que pronto sean más las iniciativas turísticas que contribuyan a una nueva etapa de dicho destino, y que, como ellos, busquen ofrecer propuestas que conjuguen la naturaleza, el servicio y la calidez hospitalaria.
“Mi mamá supo hacer la diferencia en mi vida, creyendo en mí y en mis sueños, y eso es algo que me ayudó para construir a un restaurante que está catalogado dentro de los mil mejores del mundo, según La Liste, de Francia; eso me llena de orgullo, porque con ello puedo promover a Acapulco, gracias a nuestro trabajo”, agregó Eduardo Palazuelos.
Por el prójimo
+Al igual que cuando sucedió la devastación con ‘Otis’, en 2023, Eduardo y Susana Palazuelos así como el equipo de Zibu Acapulco pusieron manos a la obra para apoyar a tras las inundaciones y deslaves que se vivieron por el huracán ‘John’, en septiembre.
+Con lo que mejor saben hacer, que es cocinar, participaron en la iniciativa World Central Kitchen para elaborar platos destinados a las poblaciones más necesitadas, durante casi un mes y llegando a hacer cerca de 7 mil platos al día.
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+ Siguiendo los pasos de su madre, quien fue reconocida por los Gourmand Awards con el ‘Mejor Libro de Cocina’ por ‘Mis Menús Favoritos’, recientemente, Eduardo Palazuelos recibió una distinción por ‘Acapulco de mis Sabores’, al hacerse acreedor por la misma institución al primer lugar en la categoría ‘Cocina Regional’.
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+En la red
Susana y Eduardo Palazuelos han compartido su solidaridad con los afectados por los ciclones en Acapulco.